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Viajar a Barcelona con poco dinero ¡tips de escapada lowcost!

¿Quién dijo que hacer turismo de capital tiene que ser más caro que en otros destinos? No se trata de ir renunciando a los pequeños placeres de la vida sino de encontrar esos lugares en los que comodidad, calidad y originalidad están al alcance de todos los bolsillos. Si estás preparando una escapada a Barcelona y llevas un presupuesto algo ajustado, presta atención a estos estupendos consejos. ¡No tienen precio!

Las claves de un viaje low-cost a Barcelona

Billetes de avión a precios reducidos. Hasta el aeropuerto del Prat llegan aviones de todos los rincones de Europa. Como Barcelona es un destino turístico de gran relevancia, siempre hay opciones de encontrar vuelos a muy buen precio. Pero si éste no fuera el caso, prueba a buscar conexiones con Girona. Es un aeropuerto mucho más pequeño pero se encuentra a tan sólo una hora de la Ciudad Condal y presenta conexiones muy interesantes. Y si te mueves por tierra, siempre que seas un poco previsor encontrarás buenos precios para llegar por tren a la Estación de Sants y en autobús a la Estación del Norte.

Un buen lugar en el que descansar. La oferta alojativa de esta ciudad es muy amplia, pero encontrar el equilibrio entre precio y calidad puede resultar un poco complicado. Lo mejor hacer tu reserva con bastante antelación ya que en Barcelona se suelen celebrar ferias y congresos con frecuencia y las mejores alternativas de alojamiento se agotan rápido. Si quieres descansar tranquilo sin salirte del centro de la ciudad, tienes una opción estupenda en el hotel ibis Barcelona Centro, al lado de la Sagrada Familia.

Facilidades de desplazamiento. Frente a otras capitales europeas, el transporte público en Barcelona no es precisamente caro, funciona muy bien y es muy fácil de usar. Lo más conveniente suele ser comprar un billete integrado T-10 que por apenas 10€ te permite utilizar toda la red de transportes metropolitanos, incluidos los trasbordos entre tranvía, Renfe, autobuses y ferrocarriles.

Un menú distinto para cada día. Si te alejas un poco de las zonas más comerciales y turísticas, disfrutar de la buena gastronomía catalana te puede salir muy barato. Y no nos estamos refiriendo a los típicos bares de tapeo y bocadillos. Por precios que rondan los 10€ puedes comes un menú del día de calidad en lugares como el Raval, el Distrito de Poblenou o los locales con más solera del tradicional barrio de Gracia. Las tascas de toda la vida en el entorno de las calles Diputació, Girona y Bruc sirven platos de butifarra con alubias y tostas de todos los sabores a precios todavía más reducidos. Y en el Mercado de la Boquería los precios de los zumos se rebajan a la mitad poco antes del cierre. ¡Que no se te escapen, están buenísimos!

Actividades gratuitas durante todo el año. Si viajas en verano, dispones de varios kilómetros de playa en los que pasar una jornada de relax totalmente gratis. Pero Barcelona es mucho más que unas playas muy apetecibles y no tardarás en darte cuenta. La actividad más económica y enriquecedora es la de pasear y contemplar. Sus edificios más emblemáticos como La Pedrera, el Palau de la Música o la Catedral también son impactantes desde el exterior. Aunque si te pica la curiosidad, muchos de ellos, como el Museo Picasso, el CCCB, el Jardín Botánico, el Museu Blau y el Mnac se pueden visitar sin coste alguno el primer domingo de cada mes. Aparte de esto puedes disfrutar de algunos espectáculos gratis al aire libre como el de la Fuente Mágica de Plaza de España, los castells que no faltan en ninguna fiesta de barrio o los conciertos durante la celebración de La Mercé en el mes de septiembre.

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