¿Te has planteado alguna vez hacer un viaje artístico? No nos referimos a una escapada en la que te limitas a visitar museos y exposiciones. Nos referimos a una de esas aventuras en la que tienes la oportunidad de sumergirte en la obra de pintores tan célebres como Cezánne, Van Gogh o el mismísimo Dalí.
El surrealismo de Dalí en territorio nacional
El genio de Cadaqués vivió y trabajó en esta localidad de la Costa Brava durante más de 50 años. Su Casa – Museo en la bahía de Portlligat, es mucho más que una antigua vivienda de pescadores transformada por el surrealismo del artista. Es una puerta abierta a su imaginación, a su manera de concebir el mundo y a su particular estilo para transformarlo en arte.
Si te interesan la vida y obra del artista puedes establecer tu campamento base en el hotel Ibis Budget Girona Costa Brava y hacer un recorrido por el denominado Triángulo de Dalí. Una ruta que te llevará desde la simbología de las obras expuestas en el Teatro – Museo de Figueres, hasta la intimidad de su casa de Portlligat y el laberíntico jardín del Castillo Gala Dalí de Púbol.
4 días en la Ruta de los Pintores de la Luz
Una vez que atraviesas la frontera con Francia, la cosa se pone todavía más interesante. Desde Arlés hasta Saint Tropez, pasando por lugares emblemáticos como Marsella, Aix-en-Provence o Saint-Rémy-de-Provence, puedes hacer un recorrido a través de la esencia del impresionismo, el cubismo y el fauvismo francés.
Probablemente estos singulares paisajes que en su día sirvieron de inspiración a pintores de la talla de Cezánne, Gauguin o Monticelli hayan cambiado mucho en la actualidad. Pero la luz, el sosiego y la frescura que transmite la Provenza siguen siendo una fuente de inspiración para artistas y viajeros.
La Ruta de los Pintores de la Luz es un recorrido de entre 4 y 5 días por algunas de las localidades más hermosas de la Provenza francesa. ¿Cuál es el modo más cómodo y sencillo de completarla? Puedes hacer tu reserva en un punto intermedio como el hotel Novotel Marseille Prado y marcarte un objetivo diferente para cada día. El hospital St Paul de Mausole en el que estuvo ingresado Van Gogh tras cortarse la oreja, el Golfo de Marsella y las rocas que sirvieron de inspiración a Cezánne, la luz y los colores de Midi que Gauguin se llevaría en la maleta hasta Tahití…
