Copa Libertadores de América 2025: calendario, equipos y experiencias únicas com Accor

La Copa Libertadores de América es mucho más que un torneo de fútbol: es una expresión vibrante de la identidad sudamericana. Fundada en 1960, esta competición reúne a los clubes más destacados de América del Sur y, en los últimos años, también ha incorporado equipos de México en algunas ediciones. Inspirada en los líderes que lucharon por la independencia del continente, su nombre rinde homenaje a figuras históricas como Simón Bolívar, José de San Martín y Bernardo O'Higgins. Cada edición se convierte en una travesía llena de pasión, rivalidad y hazañas inolvidables que quedan grabadas en la memoria colectiva de miles de aficionados.

A lo largo de su historia, la Libertadores ha sido escenario de gestas legendarias, donde el fervor de la hinchada, la mística de los estadios y la entrega de los jugadores transforman cada encuentro en una experiencia única. Clubes como Boca Juniors, River Plate, Peñarol, Nacional, São Paulo, Flamengo y Atlético Nacional han escrito capítulos gloriosos que trascienden fronteras. Pero más allá de los títulos, lo que realmente distingue a la Libertadores es ese aire de imprevisibilidad, esa intensidad que solo el fútbol sudamericano sabe ofrecer.

La historia de la Copa Libertadores comienza en 1960, cuando la Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL) decidió crear un torneo continental que reuniera a los campeones de las ligas nacionales de América del Sur. En sus inicios, el campeonato se llamaba Copa de Campeones de América, y su primer ganador fue el Club Atlético Peñarol de Uruguay, tras vencer a Olimpia de Paraguay. El nombre actual, adoptado poco después, rinde tributo a los libertadores de América, como José Artigas, Antonio José de Sucre y otros íconos de la independencia que marcaron el rumbo del continente.

Con el paso de los años, la Libertadores fue creciendo en formato, prestigio y emoción. Lo que comenzó como un certamen reducido se transformó en una competencia con decenas de equipos, fases eliminatorias llenas de dramatismo y una final que, desde 2019, se juega a partido único en una sede previamente definida, al estilo europeo. Esa evolución modernizó el torneo sin perder su esencia: la entrega en la cancha, la presión de las hinchadas, la mística de estadios como La Bombonera o el Maracaná y la promesa de gloria eterna para quien levante el trofeo. Cada edición no solo escribe una nueva página deportiva, sino también una historia cargada de orgullo, identidad y pasión sudamericana.

El formato actual de la Copa Libertadores combina emoción desde el primer minuto y desafíos que ponen a prueba incluso a los clubes más experimentados del continente. Todo comienza con una fase preliminar de tres etapas eliminatorias, donde los equipos con menor ranking luchan por un lugar en la codiciada fase de grupos.

Una vez allí, los 32 clasificados se dividen en ocho grupos de cuatro, enfrentándose todos contra todos en partidos de ida y vuelta. Solo los dos mejores de cada grupo avanzan a los octavos de final, donde empieza el verdadero duelo por la gloria.

A partir de las fases eliminatorias, el torneo entra en su etapa más intensa: partidos de ida y vuelta, sin margen de error, donde cada gol puede cambiar el destino de un equipo. Desde 2019, la gran final se disputa en sede única, en un estadio emblemático previamente elegido por la CONMEBOL, lo que ha añadido un aire de espectáculo internacional al cierre del torneo.

Esta fórmula ha elevado la competitividad y ha convertido a la Libertadores en un evento que trasciende fronteras, combinando tradición, modernidad y una pasión que no entiende de lógica, sino de fútbol sudamericano en su estado más puro.

Hablar de los equipos más laureados de la Copa Libertadores es recorrer una galería de gigantes que han dejado huella en la historia del fútbol sudamericano. En la cima del palmarés se encuentra el Club Atlético Independiente de Argentina, conocido como “El Rey de Copas”, con nada menos que siete títulos, todos conquistados entre las décadas de 1960 y 1980. Le siguen de cerca otros colosos como Boca Juniors (6 títulos), Peñarol (5) y River Plate (4), que han sabido conquistar el continente con planteles legendarios, noches épicas y estadios que laten al ritmo de su hinchada.

También merecen una mención especial los equipos brasileños que han dominado la escena en los últimos años, como São Paulo, Palmeiras, Santos y Flamengo, todos con múltiples conquistas. Lo interesante es que, más allá del número de trofeos, cada club tiene su estilo, su mito, su manera de encarar la Libertadores.

Algunos con un fútbol ofensivo y otros con una garra inquebrantable, todos han alimentado la grandeza del torneo. Ganar la Libertadores no es solo levantar una copa: es grabar el nombre del club en la memoria del continente, es entrar en una élite donde la pasión se mide en títulos y la historia se escribe con épica.

A lo largo de más de seis décadas, la Copa Libertadores ha regalado finales que no solo definieron campeonatos, sino que se transformaron en leyendas vivas del fútbol sudamericano. ¿Quién puede olvidar el épico enfrentamiento de 2018 entre Boca Juniors y River Plate? Fue la primera final entre los eternos rivales y también la primera disputada fuera de Sudamérica, nada menos que en el estadio Santiago Bernabéu de Madrid. Con una mezcla de tensión, talento y una atmósfera cargada de historia, ese partido marcó un antes y un después en la memoria colectiva del deporte continental.

Otras finales también brillan con luz propia. En 1992, São Paulo conquistó su primer título frente a Newell’s Old Boys, iniciando una era dorada para el fútbol brasileño. En 1989, Atlético Nacional de Medellín hizo historia al convertirse en el primer club colombiano en levantar la copa, tras una definición por penales inolvidable frente a Olimpia de Paraguay.

Y en 1966, River Plate sufrió una dolorosa remontada ante Peñarol que aún hoy genera debate entre los aficionados. Cada final tiene su aroma, su drama, su héroe inesperado. Son noches en las que el continente se paraliza, los corazones laten con más fuerza y el fútbol se convierte en emoción pura.

La fase final de la Copa Libertadores 2025 ya tiene su calendario confirmado y cada etapa se perfila como un capítulo electrizante en el camino hacia la gloria. Los cuartos de final se disputarán entre el 16 y el 25 de septiembre, seguidos por las semifinales del 22 al 30 de octubre, en duelos de ida y vuelta que pondrán a prueba la historia, la estrategia y el corazón de los equipos clasificados.

La gran final, en cambio, será un evento único: a partido único, el sábado 29 de noviembre, en el Estadio Nacional de Lima, en Perú, un escenario icónico que ya fue sede de la final de 2019 y que vuelve a brillar como capital continental del fútbol.

Lima se prepara para recibir a miles de aficionados en una atmósfera vibrante y acogedora, ideal para vivir el fútbol en su máxima expresión y explorar los encantos de una ciudad rica en cultura, gastronomía y tradición. Para quienes buscan una experiencia aún más especial, los hoteles Accor en Lima ofrecen la combinación perfecta de confort, ubicación estratégica y servicios de calidad. Desde opciones prácticas hasta estadías más sofisticadas, hay un hotel Accor para cada tipo de viajero que desee disfrutar de la Libertadores al máximo sin renunciar al bienestar.

Clasificarse a la Copa Libertadores es, para muchos clubes del continente, un objetivo tan valioso como levantar un trofeo. La CONMEBOL otorga plazas a los equipos que destacan en sus respectivos campeonatos nacionales: los primeros puestos de las ligas de Argentina, Brasil, Colombia, Chile, Perú, Uruguay y otros países miembros obtienen su pase directo o ingresan a las fases preliminares según su posición en la tabla. Además, los campeones de la Copa Libertadores y de la Copa Sudamericana del año anterior tienen su lugar asegurado, lo que convierte cada torneo regional en una puerta hacia el escenario más prestigioso del fútbol sudamericano.

Este sistema hace que la emoción no se limite solo a los torneos internacionales: las ligas locales también se viven con intensidad, sabiendo que una buena campaña puede abrir el camino a enfrentar a gigantes del continente. En países como Brasil y Argentina, por ejemplo, la cantidad de cupos es mayor por su rendimiento histórico, mientras que en otras naciones los campeones de torneos cortos o los mejores de la tabla acumulada luchan por un espacio en la gloria. Cada temporada renueva las esperanzas de clubes tradicionales y de sorpresas emergentes, haciendo de la clasificación a la Libertadores un premio tan deseado como disputado.

La Copa Libertadores no solo define al mejor equipo del continente, sino que también moldea la identidad del fútbol sudamericano. Es un torneo que eleva a ídolos, proyecta talentos al mundo y transforma a los clubes en leyendas vivas. Su influencia trasciende lo deportivo: une generaciones, llena estadios y despierta pasiones en cada rincón del mapa. Para muchas ciudades, recibir un partido de la Libertadores significa movimiento económico, visibilidad internacional y orgullo colectivo. No es raro ver barrios enteros decorados con los colores del club, calles paralizadas durante los partidos y familias reunidas frente a la pantalla, vibrando al ritmo de cada jugada.

Además, su impacto se refleja en las vitrinas de los clubes y en la historia de sus países. Equipos que alguna vez fueron considerados modestos se han convertido en potencias tras campañas memorables en la Libertadores, generando un efecto dominó que fortalece las ligas locales, atrae inversión y fomenta el desarrollo de infraestructuras. También es un trampolín para jugadores jóvenes que, con buenas actuaciones, pueden dar el salto al fútbol europeo o a otros mercados emergentes. En resumen, la Libertadores no solo premia a los campeones: transforma realidades, enciende sueños y mantiene viva la esencia más genuina del fútbol sudamericano.

Viajar a Lima para vivir la final de la Copa Libertadores 2025 es mucho más que asistir a un partido: es sumergirse en la intensidad de un evento histórico, en una ciudad vibrante que combina tradición, gastronomía, cultura y, por supuesto, fútbol. Para disfrutar al máximo de esta experiencia, elegir el alojamiento ideal marca toda la diferencia. Ya sea que busques algo funcional, sofisticado o con un toque de lujo, los hoteles de la red Accor en Lima están preparados para recibirte con el confort, la hospitalidad y la calidad que mereces.

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La gran final de la Copa Libertadores 2025 se jugará el sábado 29 de noviembre en el imponente Estadio Monumental de Lima, el más grande del Perú y uno de los templos futboleros más emblemáticos del continente. Con capacidad para más de 80.000 espectadores y una vista privilegiada de la ciudad desde sus gradas superiores, el estadio ya fue sede de una final histórica en 2019 y vuelve a acoger la gloria sudamericana. Ubicado en el distrito de Ate, es fácilmente accesible desde distintos puntos de la ciudad, lo que lo convierte en el escenario perfecto para una noche que promete emoción, fiesta y fútbol en estado puro.

La Copa Libertadores 2025 reúne a lo mejor del continente: equipos históricos, campeones recientes y nuevas promesas que sueñan con escribir su nombre en la gloria. Este año, la diversidad de estilos y tradiciones futbolísticas promete duelos imperdibles desde la primera fase. A continuación, te presentamos la lista completa de clasificados por país, para que no pierdas de vista a tu favorito:

Argentina

• Vélez Sarsfield (campeón del Campeonato Argentino)
• Estudiantes (campeón de la Copa de la Liga Argentina)
• Racing (campeón de la Copa Sudamericana)
• Central Córdoba (campeón de la Copa Argentina)
• Talleres (2.º en la tabla anual del Campeonato Argentino)
• River Plate (3.º en la tabla anual del Campeonato Argentino)

Brasil

• Botafogo (campeón del Brasileirão y actual campeón de la Libertadores)
• Palmeiras (subcampeón del Brasileirão)
• Flamengo (campeón de la Copa do Brasil y 3.º en el Brasileirão)
• Fortaleza (4.º del Brasileirão)
• Internacional (5.º del Brasileirão)
• São Paulo (6.º del Brasileirão)
• Bahia (8.º del Brasileirão)

Bolivia

• San Antonio Bulo Bulo (campeón del Torneo Apertura)
• Bolívar (campeón del Torneo Clausura)

Chile

• Colo-Colo (campeón del Campeonato Chileno)
• Universidad de Chile (subcampeón del Campeonato Chileno)

Colombia

• Atlético Bucaramanga (campeón del Torneo Apertura)
• Atlético Nacional (campeón del Torneo Finalización)

Ecuador

• LDU Quito (campeón del Campeonato Ecuatoriano)
• Independiente del Valle (subcampeón del Campeonato Ecuatoriano)
• Barcelona de Guayaquil (3.º en la tabla anual)

Paraguay

• Libertad (campeón del Torneo Apertura)
• Olimpia (campeón del Torneo Clausura)
• Cerro Porteño (3.º en la tabla anual)
• Nacional (subcampeón de la Copa Paraguay)

Perú

• Universitario (campeón del Campeonato Peruano)
• Sporting Cristal (subcampeón)
• Alianza Lima (4.º del campeonato)

Uruguay

• Peñarol (campeón del Campeonato Uruguayo)

Venezuela

• Carabobo (campeón del Torneo Apertura)
• Deportivo Táchira (1.º en la tabla anual)

Aunque ambas competiciones son organizadas por la CONMEBOL y representan lo más alto del fútbol sudamericano, la Copa Libertadores es considerada el torneo más prestigioso, reservado para los clubes mejor posicionados en las ligas nacionales y los campeones de ediciones anteriores. La Copa Sudamericana, por su parte, ofrece una plataforma para equipos que no accedieron a la Libertadores pero que igualmente destacan en sus campeonatos. En resumen, mientras la Libertadores es sinónimo de élite y tradición, la Sudamericana se ha consolidado como una vitrina de talento, sorpresas y nuevos protagonistas que buscan su lugar entre los grandes del continente.

Los partidos de la Copa Libertadores 2025 podrán disfrutarse en toda América Latina a través de ESPN y Star+, las plataformas oficiales que transmiten cada encuentro en vivo, desde la fase previa hasta la gran final. Además, algunos duelos seleccionados serán emitidos por canales locales en países como Argentina, Brasil y Colombia, lo que convierte cada noche de juego en un evento colectivo que une a millones de aficionados frente a la pantalla. Ya sea desde casa, en un bar con amigos o mientras viajas por el continente, seguir la Libertadores es revivir la pasión más auténtica del fútbol sudamericano, esa que se escucha en los cánticos, se siente en la piel y nunca deja de emocionar.

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La Copa Libertadores es mucho más que un torneo: es una celebración que se vive en cada ciudad, se siente en las calles y se comparte en cada rincón del continente. Para acompañarte en esta travesía llena de pasión, los hoteles de Accor están presentes en los principales destinos de América Latina, listos para ofrecerte una experiencia cómoda, segura y a la altura de cada momento decisivo. Ya sea en Lima o en cualquier otra sede del fútbol sudamericano, viaja con la tranquilidad de saber que hay un espacio pensado para ti, donde descansar, recargar energías y disfrutar al máximo todo lo que rodea este espectáculo deportivo.

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