Los 7 mejores lagos de Chile para visitar en 2025

Por qué ir: El lago Llanquihue deslumbra con su espejo de agua azul profundo y las vistas inigualables del volcán Osorno, cuya silueta nevada domina el horizonte. Es un destino ideal para recorrer en bicicleta gracias a sus extensas ciclovías costeras o para disfrutar de una tranquila navegación mientras el viento patagónico acaricia la superficie del lago. Cada rincón parece diseñado para quienes buscan la armonía entre naturaleza, movimiento y contemplación.

Mejor época: Entre enero y marzo, el sur de Chile se llena de sol y energía. Las temperaturas agradables y los días largos hacen de esta temporada el momento perfecto para visitar la región. Durante el verano, las costas del lago se llenan de vida con festivales, competencias náuticas y ferias locales que celebran la cultura y la alegría del sur chileno.

Planes:Puerto Varas es el punto de partida más popular, con su encanto de ciudad lacustre, cafés con vista al agua y arquitectura de influencia alemana. Muy cerca, Frutillar seduce con su Teatro del Lago y una vida cultural vibrante, además de un circuito gastronómico que combina productos locales, repostería tradicional y los mejores chocolates artesanales de la región. Cada parada invita a saborear el paisaje.

Consejo: Si planeas viajar en verano, reserva tus actividades con antelación: las excursiones en kayak, las rutas en bicicleta y las navegaciones suelen agotarse con rapidez. Asegura tus experiencias con tiempo y dedica al menos un par de días a dejarte llevar por la calma del entorno y el encanto incomparable del Llanquihue.

Por qué ir: El lago Villarrica es el corazón vibrante de la Araucanía, donde la energía del agua y el fuego se encuentran. Sus aguas reflejan la imponente figura del volcán Villarrica, y el entorno invita a practicar todo tipo de deportes acuáticos, desde el esquí náutico hasta el paddle surf. Muy cerca, las termas naturales ofrecen una pausa perfecta entre montañas y bosques de araucarias, creando un equilibrio ideal entre adrenalina y bienestar.

Mejor época: De diciembre a marzo, el clima cálido transforma el lago en un centro de vida al aire libre: playas llenas de visitantes, festivales de verano y un ambiente alegre que se respira en cada rincón. Para quienes prefieren una experiencia más serena, el otoño regala colores intensos, menos turistas y una tranquilidad que permite disfrutar del paisaje en silencio.

Planes: Pucón es el epicentro de la aventura. Aquí puedes recorrer senderos entre bosques milenarios, lanzarte en canopy con vistas al lago o remar en kayak mientras el sol se esconde detrás del volcán. Cada actividad conecta con la naturaleza de una forma distinta, y el espíritu activo del lugar contagia incluso a los más tranquilos.

Consejo: Antes de explorar el Parque Nacional Villarrica o planificar ascensos al volcán, conviene revisar las alertas y las condiciones climáticas del día. Las montañas de la Araucanía pueden ser impredecibles, y estar bien informado garantiza una experiencia segura y sin contratiempos en este entorno natural espectacular.

Por qué ir: El lago General Carrera es un espectáculo natural difícil de olvidar: un vasto espejo de agua turquesa compartido con Argentina y rodeado de montañas nevadas. Su mayor tesoro son las Capillas de Mármol, formaciones esculpidas por el viento y el agua durante miles de años que brillan con tonos celestes y plateados al reflejar el sol. Navegar por este paisaje es sentir la inmensidad patagónica en su estado más puro.

Mejor época: Entre noviembre y marzo, la región de Aysén vive sus días más estables y luminosos. Es el momento ideal para explorar el lago y sus alrededores sin las lluvias intensas del invierno. En verano, los caminos de la Carretera Austral se vuelven más accesibles y los tonos del agua alcanzan su color más vibrante, ofreciendo un espectáculo visual inolvidable.

Planes: El viaje por la Ruta 7, más conocida como Carretera Austral, es una experiencia en sí misma. Desde Puerto Río Tranquilo parten las embarcaciones que llevan a las Capillas de Mármol, y en el camino abundan los miradores, cascadas y pueblos acogedores donde el tiempo parece detenerse. Para los más aventureros, hay excursiones de pesca, senderismo y fotografía que muestran el lado más auténtico de la Patagonia chilena.

Consejo: Antes de salir, ten en cuenta que las distancias son largas y las estaciones de servicio, escasas. Llevar combustible adicional, provisiones y ropa adecuada es clave para disfrutar sin contratiempos. En estas tierras, la planificación es parte de la aventura, y la recompensa son paisajes tan imponentes que parecen pintados por la naturaleza misma.

Por qué ir: El lago Todos los Santos parece sacado de una postal: aguas de un verde intenso, bosques húmedos que huelen a lluvia y montañas que se reflejan como espejos infinitos. Desde sus orillas se inicia el famoso cruce andino que une Chile y Argentina, un recorrido que atraviesa parajes de belleza indómita. Las vistas al cerro Tronador, con sus glaciares eternos, completan un paisaje que invita a detenerse y respirar.

Mejor época: Entre diciembre y marzo, el clima en la Región de Los Lagos ofrece su mejor cara: días despejados, temperaturas suaves y caminos accesibles. Es la temporada ideal para recorrer los senderos que bordean el lago, practicar deportes acuáticos o simplemente relajarse mientras las nubes juegan con las cumbres nevadas. La ventana climática es breve, pero perfecta para disfrutarlo en su máximo esplendor.

Planes: El Parque Nacional Vicente Pérez Rosales guarda algunos de los lugares más emblemáticos del sur chileno, como los impresionantes Saltos del Petrohué, donde el agua turquesa se precipita entre rocas volcánicas. Desde allí, se puede embarcar en una navegación por el lago o internarse en rutas de senderismo que conducen a miradores con vistas que quitan el aliento. Cada plan ofrece una forma distinta de conectarse con la naturaleza.

Consejo: Si tienes pensado navegar por el lago Todos los Santos, compra los boletos de embarcación con anticipación, sobre todo en temporada alta. Las salidas suelen agotarse rápido, y una buena planificación te permitirá disfrutar sin apuro de uno de los paisajes más mágicos del sur de Chile.

Por qué ir: El lago Ranco es el secreto mejor guardado de la Región de Los Ríos, un paraíso de aguas serenas rodeado de colinas verdes, playas tranquilas y miradores naturales que parecen pintados a mano. Sus rutas escénicas serpentean entre bosques nativos, ofreciendo panorámicas espectaculares del lago y de los volcanes del sur. Es el destino perfecto para quienes buscan desconectarse sin perder el contacto con la esencia local.

Mejor época: Enero y febrero son los meses ideales para disfrutar del verano en plenitud: días soleados, aguas templadas y un ambiente festivo que anima los pueblos ribereños. Si prefieres un viaje más relajado y con precios moderados, la primavera ofrece un equilibrio encantador, con paisajes floridos y menor afluencia de visitantes.

Planes: Explorar el lago Ranco en bicicleta es una experiencia inolvidable, con caminos que atraviesan praderas, bosques y miradores frente al agua. El avistamiento de aves es otra de las joyas del lugar: cisnes de cuello negro, taguas y garzas son visitantes habituales. Las ferias locales completan el recorrido con artesanías, quesos, mieles y productos elaborados por comunidades rurales que conservan la calidez del sur chileno.

Consejo: Si viajas en familia, elige zonas con acceso a servicios, como Bahía Coique o Futrono, donde encontrarás restaurantes, alojamientos y áreas seguras para niños. Así podrás disfrutar del lago con comodidad, aprovechando cada momento sin preocuparte por la distancia a los puntos de interés.

Por qué ir: El lago Panguipulli forma parte de la famosa Ruta de los Siete Lagos, un recorrido que combina naturaleza, cultura y paisajes de ensueño. Rodeado de bosques nativos y montañas que se reflejan en sus aguas tranquilas, este destino ofrece una mezcla perfecta entre aventura y serenidad. Es un lugar donde el tiempo parece fluir al ritmo del viento y las olas.

Mejor época: El verano, entre diciembre y marzo, es el momento ideal para disfrutar de las actividades acuáticas: kayak, vela, natación o simplemente un chapuzón frente a las playas más populares. Las tardes soleadas y el clima templado crean el escenario perfecto para recorrer senderos, visitar pueblos cercanos y apreciar la vida al aire libre.

Planes: Además de navegar por el lago y descubrir rincones fotogénicos en cada curva, las termas cercanas —como las de Coñaripe o Liquiñe— ofrecen una pausa de bienestar en medio de la naturaleza. Las rutas panorámicas invitan a detenerse en miradores y capturar imágenes de postal que resumen la esencia del sur chileno.

Consejo: Aprovecha la cercanía con otros lagos, como Calafquén y Neltume, para crear un circuito completo por la región. En pocos días podrás disfrutar de distintos paisajes, termas, cascadas y pequeñas localidades que revelan la calidez y hospitalidad características del sur de Chile.

Por qué ir: El lago Chungará es uno de los cuerpos de agua más altos del mundo y un verdadero tesoro del altiplano chileno. A más de 4.500 metros de altura, sus aguas reflejan los majestuosos volcanes Parinacota y Pomerape, creando un paisaje que parece flotar entre las nubes. Es un lugar donde el silencio, el aire puro y la inmensidad del entorno despiertan una conexión profunda con la naturaleza.

Mejor época: La mejor temporada para visitar el lago Chungará es entre mayo y septiembre, cuando el clima es más estable y el cielo se mantiene despejado. En esos meses, el sol ilumina las montañas nevadas y los tonos azules del agua alcanzan su máximo esplendor. Es preferible evitar los meses de verano, cuando las lluvias altiplánicas pueden dificultar el acceso y alterar los caminos.

Planes: El Parque Nacional Lauca, donde se encuentra el lago, es un paraíso para los amantes de la fotografía y la vida silvestre. En sus alrededores habitan vicuñas, flamencos, vizcachas y una gran variedad de aves andinas que dan vida al paisaje árido. Los miradores naturales ofrecen vistas panorámicas incomparables, ideales para contemplar la inmensidad del altiplano chileno.

Consejo: Debido a la altitud, es importante aclimatarse antes de subir: pasar una noche en Putre ayuda al cuerpo a adaptarse y disfrutar mejor la experiencia. Lleva abrigo, protector solar y suficiente agua, ya que el clima puede cambiar rápidamente. Prepararte bien te permitirá vivir una jornada única en uno de los lugares más sobrecogedores del norte de Chile.

Sur andino: Explorar los lagos del sur andino es una experiencia que combina paisajes de ensueño y cultura local. Entre las regiones de Los Ríos y Los Lagos se despliegan rutas que conectan Panguipulli, Ranco, Llanquihue y Todos los Santos, en un circuito ideal para recorrer en auto o en bicicleta. Cada tramo ofrece algo distinto: playas tranquilas, termas escondidas, senderos entre bosques milenarios y pueblos con una calidez que solo el sur de Chile sabe ofrecer.

Patagonia norte: La aventura continúa hacia la Patagonia norte, donde la Carretera Austral se abre paso entre montañas, fiordos y glaciares. Este tramo, que incluye joyas como el lago General Carrera, invita a viajar sin prisa, deteniéndose en miradores, pequeñas aldeas y parques naturales que parecen intactos. Conducir por estas rutas es descubrir un Chile salvaje, donde el camino resulta tan fascinante como el destino.

Altiplano: En el extremo norte, el altiplano chileno ofrece una ruta completamente distinta, marcada por la altura, el silencio y los colores intensos del desierto. Para visitar lugares como el lago Chungará o el Parque Nacional Lauca es importante informarse sobre los accesos y permisos, ya que se trata de áreas protegidas. Viajar por esta zona es una experiencia espiritual tanto como geográfica, una travesía que revela la esencia más pura del paisaje andino.

Planificar tu ruta por los lagos de Chile es aún más placentero cuando eliges hospedarte en lugares estratégicos y llenos de encanto. Santiago es el punto de partida perfecto: moderna, bien conectada y con los hoteles Accor listos para recibirte con estilo y confort, ideales antes o después de una travesía por el sur. Más al sur, Puerto Montt se convierte en la base soñada para explorar los lagos Llanquihue y Todos los Santos, combinando el aire marino con la cercanía a los paisajes patagónicos.

Si tu ruta pasa por la costa, Viña del Mar ofrece una mezcla de brisa oceánica, vida cultural y descanso, con los hoteles de Accor brindando vistas únicas y la calidez que distingue su hospitalidad. En el norte, Copiapó te espera con su energía desértica y la tranquilidad perfecta para quienes exploran el altiplano o los parques naturales cercanos. Todos los hoteles de Accor en Chile ofrecen opciones con cancelación flexible, ideales para quienes planean con libertad y desean viajar sin preocupaciones.

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Viajar por los lagos de Chile es dejarse llevar por paisajes que parecen sacados de una pintura: aguas turquesa, volcanes majestuosos y pueblos acogedores que guardan la esencia del sur. Para disfrutar cada etapa con la máxima comodidad, los hoteles Accor en destinos como Santiago, Puerto Montt, Viña del Mar y Copiapó ofrecen el equilibrio perfecto entre descanso, estilo y cercanía con la naturaleza. Desde allí, podrás emprender cada recorrido con la confianza de saber que, al final del día, te espera un lugar pensado para viajeros que buscan experiencias auténticas.

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