La Veranda Resort Phu Quoc - MGallery Collection 5 estrellas

Nos trataron super bien, y fue una auténtica maravilla toda la estancia. El personal muy amable y servicial en todo momento.

Aunque estaban haciendo obras en la propiedad, apenas fueron percibidas. El entorno era fantástico, el ambiente súper relajante, nos subieron la categoría de la habitación y nos regalaron un masaje sobresaliente. Estuvimos muy contentos y esperamos poder regresar cuanto antes.

Los cinco días que pasamos,se nos pasaron rapidísimo.A destacar el trato de todo el personal,que fue inmejorable,se desviven para que el cliente esté cómodo y satisfecho. Nuestra habitación estaba en el premier building, muy bien emplazada.El hotel es muy acogedor,tardas poquísimo en llegar a todo. La zona de la playa,acotada a este hotel, estaba muy cuidada y limpia.El mar era una balsa para nadar y con 27 grados de temperatura.De todo Long Beach,la playa de este hotel es de las mejores. En diciembre casi no había mosquitos y no solían atacar,así todo en la habitación había mosquitera y raqueta antimosquitos. El desayuno buffet variado y con frescos zumos.El restaurante de la playa tiene una carta de cocina vietnamita muy rica a un precio asequible y también había platos internacionales. Especialmente destacable es el edificio del spa.Los masajes fueron espectaculares,con precios especiales.Nos atendieron los masajistas Trong y Thu , muy buenos profesionales y la gestora del spa,Trainne.Aunque destacamos que el personal de todo el hotel fue muy atento y pendiente de todos los detalles,con lo que nuestra estancia en este hotel fue la mejor opción par descansar de la intensa ruta que hicimos a lo largo de Vietnam. Tambien puedes hacer excursiones desde el hotel tanto interior isla como snorkelling y cambiar dinero en el hotel a un tipo cambio favorable. Gracias, La veranda,por nuestra maravillosa estancia en diciembre 2019.

Un hotel precioso,las personas que trabajan son super amables,hay una chica que sabe un poco de español,con lo cual es de agradecer.la comida es muy buena y hay variedad buenas ensaladas pizzas, pasta, hamburguesas y también vietnamita pero muy bien cocinada

Vaya hotel, solo decir que en España no me puedo permitir algo parecido. Espectacular es decir poco, el edificio principal es una casona de la epoca francesa con las mejores puestas de sol que haya visto nunca y eso que es epoca de lluvias y estaba nublado y hacia viento. Los edificios de las habitaciones, tipo chalets pareados, que decir, grandes, bonitos, habitacion grandisma con terraza y un pequeño jardin privado, todas las comodidades que puedas pedir, vamos preparadisimos... La piscina, muy bonita con tumbonas y toallas, casi sin gente y viendo el mar, relax total El personal, pendientes de cada deseo, de cada movimiento, y de agradar en cualquier instante, lo dicho, mas de lo que estamos acoatumbrados, amabilidad se queda corto, y como plus, la gerente, Ania, una persona encantadora, de Getxo (Bizkaia) nos salvó la vida ;-) nos recibió espectacularmente, nos explico todo, nos aconsejó que visitar y nos hizo de traductora cuando no entendiamos, eskerrik asko Ania Tienen un suttle que te recoge y te lleva al aeropuerto de manera gratuita, tambien te llevan a una playa preciosa del otro lado de la isla donde tienen un convenio para usar hamacas y toallas de forma gratuita "paradise beach" creo, muy amables también, el ultimo dia llovió a mares y amablemente nos preguntaron y llamaron al hotel para que fueran a recogernos antes de la hora. Alquilamos moto en el hotel y mas de lo mismo, todo facilidades, se encargan de pedirla, se paga cuando la entregas y ellos se encargan de todo Celebrabamos aniversario de boda y nos decoraron la habitacion, casi como en un cuento, la hab llena de velitas, la cama decorada, ramos de flores... Solo decir que lo unico que ha fallado ha sido el tiempo, por lo demas ESPECTACULAR Solo lamentar todo lo bueno que me dejo en el tintero, para repetir sin duda Muchas gracias a todos