Cogimos este hotel como parada en un viaje en coche desde Berlín a Barcelona, el objetivo era poder pasear un rato a la orilla del Ródano para relajarnos antes de cenar y pese a la lluvia disfrutamos de un paseo hasta el centro comercial a Confluence al que se llega en 10 minutos andando. El desayuno estaba bien, el único problema es que el colchón y la cama eran bastante incómodos, pero por el precio era lo que esperábamos.

Excelente relación precio-beneficio cuando lo que se busca es lo esencial: dormir bien, limpieza e higiene y amabilidad. Estuvo perfecto para mi hija de 7 años, mi esposa y yo. Personal amable, listo a dar consejos y proceso de check-in y check-out eficaz.

Es un hotel económico, a 20 minutos andando del centro. Nos alojamos en una habitación Doble con 2 camas. La habitación es pequeña y en concreto en la nuestra, la entrada al baño estaba pegada a una de las camas. Tienen lo básico, dispensadores de jabon neutro para cuerpo y cabello y poco más. En la habitación hay un pequeño colgador con unas cuantas perchas, un espejo en la pared de cuerpo entero, una minimesa en la esquina y un par de baldas para apoyar las cosas. No quiero decir que esté mal porque con el precio que tiene lo veo bastante correcto, pero si que es un hotel básico, por lo si lo que quieres es dormir y ya, te lo recomiendo, además la habitación está limpia, en la recepción hay unas maquinas expendedoras de bebidas y snacks y el servicio en general es correcto también.

cada vez se ajusta más en los servicios que se prestan desde esta cadena. Como toalla de manos nos encontramos la alfombrilla de la ducha y para secarnos de la ducha una toalla escasa.Para mí es fundamental encontrarme con dos toallas a las que se las pueda denominar como tales. Por lo demás, correcto. En cuanto a recepción, no hubo manera de que la persona que se encontraba nos marcara en el mapa donde estábamos y dónde quedaba el centro. Tal vez, fué el idioma... Las almohadas también pueden mejorarse.