Todos nuestros hotels en Málaga

De hecho, presume de una media de ¡300 días de sol al año! Sin duda, la excusa perfecta para hacer turismo, explorar el centro histórico y sumergirse en el candente panorama gastronómico, desde el tradicional pescaíto frito y los espetos de sardinas hasta sus vinos dulces y restaurantes galardonados con estrellas Michelin. Todo ello unido a la calidez de su gente, que lleva con orgullo su apodo de boquerones, sus innumerables celebraciones populares y opciones infinitas de actividades, hacen que visitar Málaga en cualquier época del año sea una auténtica fiesta.
Tanto si deseas conocer esta vibrante ciudad en una escapada de fin de semana, viajas en familia o vienes por negocios, te ofrecemos los mejores hoteles de Málaga capital para vivir una estancia inolvidable.

Los orígenes de esta luminosa ciudad portuaria se remontan a los fenicios que, atraídos por la pesca, fundaron la colonia de Malaka (sal en fenicio). Ellos fueron los precursores del pescado en salazón, una tradición que se asentaría durante la conquista romana. Prueba de ello son las piletas de garum en calle Alcazabilla, una especie de salsa de pescado fermentado, visibles bajo una pirámide de cristal.
A la decadencia del Imperio Romano siguió la conquista musulmana en el año 711, que significó un largo proceso de ocho siglos de islamización del sur de la península con conflictos frecuentes con los territorios cristianos del resto del país. No obstante, también supuso un renacer para la arquitectura, el comercio, la agricultura y la artesanía. Las tensiones generadas por la convivencia entre musulmanes, judíos y cristianos llegaron a su punto álgido en 1487, cuando Málaga fue reconquistada por los Reyes Católicos. En los siglos siguientes, se mejoró el trazado urbano creando barrios, se edificaron iglesias y se aprovechó la situación estratégica de la ciudad para explotar económicamente el puerto.
En los años 60, y tras dejar atrás los difíciles años de la Guerra Civil española, Málaga y la Costa del Sol comenzaron un boom turístico enfocado hacia el llamado turismo de sol y playa que, con los años, la convertiría en una de las urbes más visitadas del país y del resto de Europa.

Comienza tu visita paseando bajo los frondosos árboles centenarios de la Alameda Principal y atraviesa la majestuosa calle Larios, arteria central y una de las calles más caras de España, hasta llegar a la plaza de la Constitución. Este es el recorrido por excelencia en Semana Santa y todo un hervidero en Navidad, cuando las calles se convierten en un destello de luces. A un corto paseo se encuentra la catedral de Nuestra Señora de la Encarnación, de estilo renacentista y barroco. Construida sobre una antigua mezquita y conocida por los malagueños como <<la Manquita>> al faltarle una de sus torres, contiene esculturas importantes de artistas como Pedro de Mena. No te pierdas las vistas panorámicas desde las cubiertas. Desde aquí también puedes contemplar el trazado sinuoso de la cercana Alcazaba, un palacio-fortaleza de la época musulmana donde perderte recorriendo sus patios y atalayas bajo el suave murmullo de sus fuentes y el embriagador olor a azahar. Junto a la Alcazaba, se encontraron restos de un teatro romano del siglo I d. C., hoy restaurado y convertido en un espacio escénico.
Conectado a la Alcazaba está el castillo de Gibralfaro. Situado sobre el monte del mismo nombre, sirvió para defender a los musulmanes de los ataques cristianos durante el reino nazarí. Sube al castillo por la dramática pendiente de la Coracha, rodeada de vegetación, y haz una parada en el coqueto mirador, donde podrás admirar amplias vistas del mar, la ciudad y el exótico parque de Málaga, uno de los pulmones verdes de la ciudad.
En los últimos años, Málaga se ha convertido en una ciudad de museos, inaugurando nuevas salas que compiten en prestigio con otras ya consolidadas. Destaca el Museo Picasso Málaga, dedicado a la figura del pintor y escultor malagueño Pablo Ruiz Picasso. Situado en una de las calles más antiguas de la ciudad en un palacio del siglo XVI, el museo ofrece visitas guiadas a la colección permanente y a exposiciones temporales de otros autores de renombre. Visita además el Museo Carmen Thyssen Málaga, con una de las colecciones de pintura andaluza costumbrista más importantes de España, o el Centre Pompidou Málaga con su icónico cubo de colores, la única sede fuera de París.

Como dijo el poeta Vicente Aleixandre, Málaga es la <<Ciudad del Paraíso>>. ¡Y no hablemos de su tentadora gastronomía! Descubre restaurantes de alta cocina, cafeterías y bares de tapas donde degustar delicias locales a precios muy competitivos, tiendas especializadas, etc. El Mercado Central de Atarazanas es una parada obligatoria a la hora del almuerzo, no solo para observar la actividad frenética de los comerciantes pregonando su mercancía y admirar el crisol de colores, sino también para saborear productos frescos y locales. Ten paciencia, ¡es una de las terrazas más populares del centro!
Tras una jornada al sol en la playa de La Malagueta, te espera la buena mesa en alguno de sus chiringuitos, ideales para ocasiones especiales o simplemente para hundir los pies en la suave arena y disfrutar de una copa. Y hablando de copas, no dejes de visitar Muelle Uno, con su ambiente mágico al anochecer cóctel en mano, un zoco de artesanía local y algunos de los mejores restaurantes de moda de Málaga. ¿Prefieres algo más movidito? Explora los bares de copas del centro con su buena música.
Los amantes de las compras lo tendrán muy difícil a la hora de elegir entre centros comerciales, las originales tiendas independientes del centro y las grandes marcas que pueblan calle Larios y calle Nueva. Y tras tanto turismo y diversión, nada más reconfortante que relajarse en uno de los mejores hoteles de Málaga con spa.

¿Estás buscando un hotel en el centro de Málaga donde combinar turismo y playa en familia? ¿O tal vez un romántico hotel de lujo para un fin de semana? Entre nuestra selección de hoteles en Málaga costa encontrarás algo para todos los bolsillos, desde un hotel de 4 estrellas a un corto paseo de la catedral hasta otras opciones más económicas e igualmente con una ubicación inmejorable. Alójate en el casco antiguo en un hotel con encanto para vivir con intensidad todo lo que la ciudad puede ofrecer a tan solo unos pasos. La playa urbana de La Malagueta está a un paseo de 15 minutos del centro y, si buscas un ambiente más tranquilo, los hoteles en el barrio marinero de El Palo, al este de Málaga, no solo están junto a una de las mejores playas de Málaga, sino que podrás acceder fácilmente al centro histórico en autobús o taxi.
Otra opción si visitas por negocios, es alojarte en un hotel cerca del aeropuerto. Gracias a su excelente red de transporte, podrás llegar rápidamente al centro o acudir a alguno de los eventos empresariales celebrados regularmente en el Palacio de Ferias y Congresos.

Málaga está servida por el aeropuerto de Málaga - Costa del Sol, a tan solo 8 km del centro, con buenas conexiones tanto nacionales como internacionales y vuelos frecuentes. Asimismo, a la entrada se encuentra una terminal de trenes de cercanías de RENFE, que enlazan directamente con el centro de Málaga o con otras localidades turísticas en la costa. También hay una extensa red de autobuses que hacen trasbordo desde otros puntos de Málaga y el resto de España. Si buscas un hotel en el aeropuerto de Málaga que te permita explorar cómodamente la ciudad, echa un vistazo a nuestra selección.