Visita el Cerro San Cristóbal en Santiago de Chile

El cerro San Cristóbal es uno de los lugares más impresionantes de Santiago de Chile. Su presencia en el medio de la ciudad permite disfrutar de las vistas más increíbles. Además, este imperdible punto turístico es el mejor mirador de la ciudad de Santiago y que también permite observar la Cordillera de los Andes y la Cordillera de la Costa al mismo tiempo. Por eso, te recomendamos acceder a través de un hermoso viaje en teleférico. En invierno, la nieve que se acumula en la cordillera te dará una postal inolvidable. Descubre en este artículo todo lo que puedes hacer si visitas el Cerro San Cristóbal en Santiago de Chile.

El cerro San Cristóbal forma parte de un conjunto montañoso que integra el Parque Metropolitano de Santiago. Estas montañas ocupan actualmente cuatro comunas de la ciudad de Santiago de Chile y tienen más de 700 hectáreas. Esto convierte al Parque Metropolitano en el parque urbano más grande de Chile y uno de los parques urbanos más grandes del mundo.​

Cuando llegues al Cerro San Cristóbal te darás cuenta que podrías pasar un día entero recorriendo el lugar, y aún así no acabarías de conocerlo por completo. Te compartimos algunas de las atracciones imperdibles del cerro para que aproveches al máximo tu día allí. Las principales atracciones del Cerro San Cristóbal son:  

● subir al mirador Cerro San Cristóbal;

● visitar el Zoológico Nacional de Chile;

● subirse al teleférico San Cristóbal;

● visitar el majestuoso Jardín Japonés;

● disfrutar las piscinas del cerro;

● viajar en funicular;

● visitar el Parque Aventura.

El Mirador Cerro San Cristóbal es un punto obligado al visitar el lugar, donde podrás acceder a una vista privilegiada de la capital, de la Cordillera de Los Andes y de la Cordillera de la Costa. El mirador puede disfrutarse todos los días del año, siendo una de las actividades más interesantes para hacer en el cerro San Cristóbal. Si lo visitas en invierno, no te pierdas la postal inigualable de los picos montañosos nevados flanqueando la ciudad de Santiago. Pero esto no es todo. También te recomendamos disfrutar del afamado Mirador de la Estación Cumbre, el punto más alto del cerro y donde se encuentra la estatua de la Virgen de la Inmaculada Concepción. Para una experiencia única y una vista de fábula, debes tomar el viaje en el funicular, patrimonio histórico de la ciudad. Si tienes un espíritu intrépido también podrás disfrutar de los juegos de Parque Aventura y su puente colgante, muro de escalada, salto al vacío y tirolesa, entre otras actividades al aire libre. Si estás en busca de un tesoro dulce, te recomendamos que pruebes los excelentes sabores de la heladería Delicatto, que se encuentran en cada estación del Teleférico, donde el helado Calugón Pelayo fue premiado como el mejor helado de Chile.

Además del avistaje en el mirador, el Cerro San Cristóbal también es hogar del Zoológico Nacional de Chile, ubicado a mitad de camino en su ascenso. Al zoológico puedes acceder a pie o a través del funicular, como tú prefieras.El Zoológico Nacional de Chile es ideal para grandes y chicos, donde se podrá observar una amplia variedad de animales. El lugar también funciona como centro de investigación y conservación de especies nativas y exóticas de la capital.

Si eres valiente con las alturas, no pierdas la oportunidad de subir al teleférico Cerro San Cristóbal. Desde allí podrás disfrutar de excelentes vistas panorámicas de Santiago de Chile, en un trayecto que va desde la base del cerro hasta su cúspide. Entre los hitos destacados, en el camino podrás ver el edificio Costanera Center, el rascacielos más alto de Sudamérica, y la Cordillera de los Andes como telón de fondo con un entorno verde y natural. Por si eres claustrofóbico, en las cabinas del teleférico caben hasta seis personas adultas y están equipadas con las tecnologías más modernas en seguridad. Además, incluyen transportadores de bicicletas.

El Jardín Japonés del Cerro San Cristóbal es uno de los puntos más atractivos y mejor escondidos de la ciudad. Diseñado por el arquitecto Tadashi Asahi en 1978, es parte del Parque Metropolitano de Santiago y cuenta con casi 4000 m2 de extensión. Para los amantes de la naturaleza, el Jardín Japonés se destaca por su flora, con magníficos ejemplares de flores de loto, arces, cerezos, bambúes, azaleas y el cotoneaster rastrero. Además, cuenta con una tradicional arquitectura y decoración japonesa, que incluye un estanque central, un molino de agua, pérgolas y faroles de piedra yukimi que impregnan a los visitantes del más puro espíritu japonés.

Si visitas la ciudad en verano, uno de los mayores atractivos para disfrutar en épocas de altas temperaturas son la piscina Tupahue en el cerro San Cristóbal y la piscina Antilén, en el cerro Chacarillas, contiguo al cerro San Cristóbal. Además de ser puntos ineludibles de refresco y diversión, estos predios municipales también permiten disfrutar de una vista envidiable y única de Santiago gracias a sus ubicaciones en la altura.   Emplazada en una antigua cantera, la piscina Tupahue fue inaugurada en 1966. La piscina tiene 82 metros de largo y 25 metros de ancho.

El barrio Bellavista, en la base del Cerro San Cristóbal, fue desarrollado originalmente por la aristocracia local pero, con el tiempo, se convirtió en un pintoresco barrio bohemio, reconocido por sus típicas casonas del siglo XIX. No te pierdas su amplia oferta cultural, gastronómica y artística. En la entrada del barrio Bellavista se encuentra el Patio Bellavista, un espacio único con gran ambiente para quienes buscan disfrutar de variados comercios de recuerdos, joyerías, productos artesanales, bares y ofertas gastronómicas. Este centro a cielo abierto fue creado tomando en cuenta la arquitectura tradicional de la cuadra, conservando las fachadas de los característicos cités que allí existían.

Ubicada en el barrio Bellavista de Santiago, la Chascona fue el último hogar del poeta chileno Pablo Neruda, habitada junto a su pareja Matilde Urrutia. El autor compró el terreno en 1953 y, años más tarde, construyó esta emblemática casa junto al arquitecto catalán Germán Rodríguez Arias. Vivió allí hasta su muerte en 1973, lugar donde fueron velados sus restos. La Chascona fue declarada Monumento Nacional y es otro de los puntos destacados para quienes visiten la región. Tras la muerte del escritor, la casa se convirtió en un museo y es la sede de la Fundación Pablo Neruda, que cuenta con las colecciones del autor y presta su espacio para el desarrollo de diversas actividades culturales e investigativas. Si piensas visitar Santiago de Chile, el Cerro San Cristóbal es una de las excursiones imperdibles que la ciudad tiene para ofrecer.

El Cerro San Cristóbal tiene 2 entradas principales:

● Por un lado, puedes acercarte desde la estación Pio Nono, ubicada en la calle Pio Nono. Allí podrás subirte al Funicular Santiago que se desplaza por medio kilómetro de pendiente para unir la estación Pío Nono con la estación Cumbre. También puedes tomar el bus ecológico o subir a pie.

● Por otro lado, puedes llegar desde la estación Oasis, que se encuentra en la intersección de la Avenida Pedro de Valdivia con Avenida El Cerro. Desde aquí podrás subirte al Teleférico Santiago. El Bus Ecológico también es una opción para subir al cerro de la estación Oasis, o puedes hacerlo a pie. Otra de las maneras de llegar al Cerro San Cristóbal es a pie. Puedes caminar a través del Parque Metropolitano, aprovechando a dar un paseo por los encantadores espacios verdes. Esta caminata toma alrededor de 1 hora hasta que ingresas a la montaña. Al estar ubicado entre las comunas de Providencia y Recoleta, dos de las comunas más conocidas de Santiago de Chile, encontrarás muchas maneras de llegar hasta allí.