Mercure Penang Beach 4 estrellas

Un hotel con muy buenas vistas, buena comida, habitaciones limpias y bonitas, el trato muy bueno con trabajadores muy simpaticos y agradables. Recomendable 100% El unico inconveniente que podria poner es la distancia a puntos de interes pero de no ser asi no tendrias estas vistas

Situado en la misma playa de Mercure beach, integrado en ella casi como playa privada, con unas vistas impresionantes al mar y a la playa desde la misma habitación con ventanales acristalados desde los que disfrutar de unos atardeceres magníficos. Servicio muy atento especialmente de Natasha en recepción y de Murley en psicina. Una piscina a nivel de playa muy agradable y un gimnacio independiente bien equipado y climatizado en la zona de piscina. Zona muy tranquila, a la vez que cercana y bien comunicada con Georgetown y con cualquier otra zona turística de la isla. Buena relación calidad precio. Lo recomiendo.

Hacía tiempo que no nos alojábamos en un hotel tan deficiente para su categoría, ubicado en medio de la nada, entre una ruidosa vía rápida con gran intensidad de tráfico y una pequeña playa bastante sucia. El equipamiento de las habitaciones, alejado de un cuatro estrellas convencional, denota mucho uso -en especial toallas, sábanas y wc-, y la limpieza general de las habitaciones deja mucho que desear; solo la señal de Wi-Fi y el indispensable aire acondicionado se salvarían. Mención especial el desayuno, muy deficiente: zumos químicos de auténtico garrafón, escasez de frutas, platos de comida local mal cocinados (no olvidemos que estamos en Penang, centro gastronómico de primer orden, en donde en cualquier court food comes barato y de calidad como hemos comprobado durante nuestra estancia), piscina mal mantenida ni controlado su uso, escasez de espacios comunes para el esparcimiento, poca profesionalidad del personal sin perjuicio de su amabilidad... En definitiva un hotel para olvidar, si bien la estancia nos la salvó el autobús de la línea 101 de RapidPenang, que con un estupendo y barato servicio y con paradas en las cercanías del hotel, te aproxima a las atracciones turísticas más importantes, como por ejemplo al Penang National Park, al área comercial de Gurney y, sobre todo, al centro de George Town (Little India) en unos 40 minutos dependiendo del intenso tráfico rodado de la isla. Una recomendación básica: las habitaciones que dan a la vía rápida son muy ruidosas.

Buen hotel, pero situado en un lugar alejado de puntos de interés. Se tarda unos 20/30 minutos hasta Georgetown, y unos 45 al aeropuerto. Batu Ferringhi está a 20 minutos. Habitación amplia y con vista al mar. Desayuno con amplia variedad de opciones: comida malaya, india, china y occidental . Piscina más bien pequeña y con pocas horas de sol al día. Lo peor es la limpieza de las habitaciones; encontramos pelos en el baño, en el armario y en el sofá. Un día hicieron la cama tan mal que ni siquiera estiraron las sábanas correctamente . Personal muy amable y dispuesto a ayudar.

En Julio estuvimos dos noches alojados en este establecimiento para poder hacer la visita a Penang. En coche se accede con facilidad. El trato en recepción fue correcto y enseguida nos dieron un upgrade, habitación con vistas al mar. Las habitaciones están totalmente insonorizadas, la estándar, no es muy grande pero suficiente para tres personas, nos dieron una kingsize. Bonita decoración y estupendas vistas al mar. El baño un poco pequeño, pero suficiente para dos noches y con todo tipo de facilidades. Secador, plancha, Kettlel.... La piscina al aire libre no es muy grande y salvo por la mañana, el resto del día no le da el sol. La playa nada bonita y bastante sucia. El desayuno buffet, fue excelente, en cuanto a calidad y cantidad, además da a la playa con lo cual empezar la mañana en este hotel es muy bonito. Cerca del hotel en dirección a la Mezquita flotante más grande de Penang, se encuentra una zona de restaurantes, muy variados y bien de precio, los cuales están abiertos hasta bantante tarde. Un buen hotel para visitar Penang, sin duda repetiría