Mercure Fortaleza Meireles 4 estrellas

Al llegar al departamento, encontramos cucarachas corriendo por los distintos ambientes. No encontramos productos de limpieza y al pedirlos a la recepción, nos remitieron con el dueno, al comunicarnos con él, nos dijo que correspondía a la gobernanza del hotel. Explicamos la situación en la recepción pero no recibimos una respuesta. Al día siguiente, vinieron a rociar con un insecticida, pero siguieron apareciendo cucarachas durante toda nuestra estancia. Respecto al servicio de Limpieza (mucamas) en varias ocasiones se hicieron presente a las 16:15 para realizar las tareas, dejaban sucio y sin barrer los banos y las habitaciones, las camas practicamente casi sin hacer. Cabe aclarar que cuando pregunte hasta que hora estaban, me dijeron que se retiraban a las 16,30 hs obviamente que en 15 o 20 minutos no se puede limpiar el Dto (2 habitaciones, 2 banos living-cocina). Cabe aclarar que la cocina la limpiaba yo. Tambien les indique que quedaba sucio. En la semana no cambiaron las sábanas ni las toallas, éstas últimas las tuve que reclamar y recien al día siguiente las dejaron. Tambien fue remitida la queja a la recepción, sin darnos respuesta, pedimos el libro de quejas y sugerencias, informándonos que no había y que había que hacerlo vía web. La piscina estaba sucia y en malas condiciones.

Estadia agradable , pero falta para que sea exelente , en el Gimnasio no habia una television y una cinta para correr ,

Estuve una semana. Permanente atención. Rapidez en solucionar problemas y consultas.

Nos dieron alojamiento cuando llegamos a ultima hora luego de que nos cancelaran una reserva previa en otro lugar al momento del check in, las muchachas que atienden por la tarde noche fueron muy humanas y comprensivas con nuestra situación de angustia y desesperación brindándonos una cálida atención conteniendonos en ese difícil momento, estaba acompañada de mis padres de 72 y 74 años, ambos con problemas de salud y mi padre con dificultad para movilizarse por lo que utiliza bastón. En lineas generales la atención de todo el personal desde la recepción, desayuno y limpieza es muy amable y diligente. La ubicación es ideal, pero puede complicarse para personas con movilidad reducida por la inclinación de las veredas y la composición de adoquines lo que puede provocar tropiezos o torceduras incluso sin dificultades para caminar, aunque esto se repite en toda la zona costera por lo que un tramo de vereda no cambiaría tanto las cosas. La limpieza de las habitaciones es buena, como destacable de la habitacion son las duchas con muy buena presion de agua y los aires funcionan correctamente. Como contra los pisos bajos son bastante oscuros, con poca ventilacion y el mobiliario es antiguo (la mesa de nuestro apartamento se movía demasiado como para poder comer allí), en los placares faltarían perchas para colgar ropa y falta un poco de mantenimiento en las zonas comunes del edificio. En la recepción el mobiliario que no es de un material resistente esta desgastado y manchado por el uso y eso repercute en la primera impresión, es una pena ya que es un lugar con una estructura bonita y agradable. En la zona de piscina por momentos las tumbonas son insuficientes, pero el agua de la piscina y baños están siempre limpios. El punto mas flojo del establecimiento es el gimnasio, maquinas viejas y sin mantenimiento, algunas de las cuales pueden ocasionar graves lesiones al tener pesos y estar desbalanceadas y desvencijadas, como recomendación seria mejor que no estén a que estén en ese estado. Quienes tienen experiencia con maquinas no las usarían y quienes no la tienen pueden lastimarse seriamente. En resumen, tiene potencial para mejorar ya que el recurso humano, la ubicación y la estructura es muy buena, pero hay detalles fáciles de mejorar que bajan un poco la estimación general.

Buena ubicación y servicio correcto.