ibis Styles Linz 3 estrellas

Hotel que dispone de una almohada muy plana, colchón muy malo y viejo. En la habitación se escucha un ruido permanente de los respiraderos. El desayuno es muy caro. Por contra, hay varios servicios disponibles para usuarios de hotel como sauna, gimnasio y piscina.

Hemos viajado dos adultos y dos niños(10 y 12 años), hemos estado alojados una noche con desayuno incluido. Habitación un poco justa de tamaño, pero todo muy limpio. Decoración bonita. Dispone de una piscina no muy grande pero agradable, donde los niños se entretuvieron un rato además de refrescarse.Cenamos en el restaurante del hotel a un precio razonable (unos 52 euros) cuatro platos ricos de sabor y abundantes y solo dos bebidas (limonada y zumo de naranja, nuestras cervezas no entraron en esa cuenta) . El desayuno rico, lo único que he echado de menos han sido piezas de fruta fresca. Los niños han disfrutado con la máquina de tortitas, viendo cómo se hacían y luego, por supuesto, comiéndoselas. El personal de recepción muy amable, para hacer el check-in una chica hispanohablante que a pesar de llevar solo tres días y tener algunas dudas hizo todo de manera eficiente. Y para el checkout otra chica muy dispuesta y amable. La ubicación del hotel no es céntrica, por lo que problema de aparcamiento no hemos tenido, y para desplazarnos al centro lo hemos hecho en coche. En resumen relación calidad-precio muy buena.

Espléndido y radiante con mucha belleza el clima y el ambiente puro pureza con mucho sol increíble la piscina y hermosa con shorts polera deportiva para hacer natación deporte caminata gimnasia y mucha higiene limpieza y saborear los alimentos comida higiénica el desayuno almuerzo y cena refrescos naturales y postres refrescantes degustar y la habitación amplia higiénico con baño privado y mucha atención coordialidad del personal del hotel con todos los servicios y pasarla muy bien excelente en pareja y familia siempre para vivir la vida con mucha alegría y felicidad siempre

Nos alojamos en este hotel dos parejas, y la verdad q nos quedamos sorprendidas con la calidad de este IBIS. Hay aparcamiento gratuito y wifi gratis tambien . Nuestra reserva incluía desayuno y para ser un ibis nos pareció bastante completo. La cama fue bastante cómoda y la habitación muy limpia. Volveríamos a alojarnos en este hotel.

En nuestra ruta por el norte de Europa hemos topado con esta bella ciudad de Linz, un pueblo austríaco del interior precioso y con este hotel.Está apartado del centro pero tenemos tranvía a 2 min andando. Las habitaciones superlimpias, cómodas y espaciosas (no ocurre ésto con otros Ibis) y con parquing delante de la entrada para poder aparcar. Cuarto de baño encantador con los detalles muy estudiados y en el que no falta nada!recomendamos cenar en el propio hotel, menú exquisito y a 14€/persona, que después de un largo trayecto se agradece estar tranquilamente cenando. Lo recomendamos. El desayuno muuy bueno también!!