Si hay una ciudad donde la vida en la calle adquiera un protagonismo singular esa es Sevilla. A cualquier hora del día terrazas, calles, parques, plazas, la orilla del Guadalquivir y la misma puerta de los bares y tabernas, están en constante ebullición. Forma parte de la personalidad de la capital hispalense y es uno de los rasgos que tanto gusta a los visitantes. En esa animación perpetua hay que incluir el tapeo, casi una religión en la ciudad. Pero con el estómago lleno, es casi un pecado perderse el ambiente nocturno sevillano. Zonas como el casco histórico, la Alameda de Hércules, Triana y Alfalfa, concentran gran parte de los bares, pubs, discotecas y salas de moda. Y todo ello en un clima muy agradable y con la diversión por bandera. Por este motivo, un plan diferente y con muchos alicientes para un fin de semana puede ser una escapada a la capital andaluza en pareja o con amigos para conocer de cerca su fiesta. En estos casos el objetivo es encontrar alguna buena oferta de hoteles en Sevilla que no suponga desembolsar demasiado dinero. Una recomendación es el hotel ibis Sevilla, muy bien comunicado con el centro de la ciudad a través del autobús.
Dónde ir en Sevilla para disfrutar de una noche de fiesta
Una de las ventajas que tiene Sevilla es que se amolda como un guante a las necesidades “marchosas” del viajero. Hay alternativas para los buscan locales en los que tomar una copa de forma relajada y con buena música, los que quieren algo más “cañero” para bailar hasta altas horas y los que prefieren sumergirse en el flamenco o en un ambiente más alternativo.
En los últimos años han abierto en Sevilla un buen puñado de locales ‘afterwork’, lugares perfectos para tomar la primera copa en un ambiente que invita al relax. Por ejemplo, los que estén tapeando por el barrio de Santa Cruz junto a la catedral pueden saborear después alguna de las bebidas premium que sirven en el Bar 17 Doña María (calle Don Remondo, 17), donde además hay sesiones de dj todas las semanas. Si te decides por salir de fiesta en el barrio de Triana, un buen comienzo es El Tejar (calle San Jacinto, 68), un local muy bohemio en el que también se puede disfrutar de exposiciones de artistas locales. Y una última sugerencia ‘afterwork’, el moderno y rompedor Le XIX (calle Tomás de Ibarra, 9), situado en pleno casco histórico junto a la Catedral, es un paraíso de los cócteles.
Una vez que hemos calentado motores, toca pasar a la acción. Si preferimos quedarnos en el casco histórico, proponemos un lugar muy de moda que atesora unas vistas de excepción y que es frecuentado por personas a partir de 30-35 años. Hablamos de la terraza del hotel EME (calle Alemanes, 27) y sus conocidos mojitos. Si prefieres escuchar música en directo, el Groucho Bar (calle Federico Sánchez Bedoya, 20) programa numerosos conciertos de flamenco y otros estilos y pincha buena música de los años 80 y 90.
Otra de las zonas míticas de la fiesta en Sevilla es la Alameda de Hércules, destinada en su mayoría al público más alternativo. El Café Jazz Naima (calle Conde de Barajas, 2) y la Sala Malandar (calle Torneo, 43), son dos locales espectaculares para escuchar música en vivo.
Pero tampoco queremos olvidar las discotecas con mayúsculas, donde bailar hasta casi el amanecer con buena música y un excelente ambiente. Hablamos, por ejemplo, de Antique Theatro (calle Matemáticos Rey Pastor y Castro), enclavada en lo que fue uno de los pabellones de la Expo 92. Es sin duda la favorita de los famosos y la gente ‘chic’ de Sevilla. Y acabamos mencionando la clásica Obbio (calle Trastámara, 29) donde darlo todo al ritmo de la música indie, pop y electrónica que pinchan los dj más reconocidos.
