Hace dos semanas estuve en Lisboa y tengo que reconocer que de nuevo me volví a enamorar de esta ciudad. Hacía 8 años que no iba y lo cierto es que la encontré más bonita y burbujeante que nunca. Los tres días que duró mi estadía estuve alojada en el Hotel Accor Ibis Liberdade. Un sencillo y moderno hotel, súper bien ubicado entre la Avenida Liberdade y el Barrio Alto y con todo lo necesario para disfrutar de una escapada inolvidable. Entre la cantidad de cosas que descubrí y visité, las que os voy a mostrar ahora son las que más me calaron. De todos modos, lo que os aconsejo es que más allá de seguir mis tips o las de cualquier otra guía, lo mejor es que callejeéis mucho y os dejéis llevar. Lisboa está llena de sorpresas y de rincones maravillosos reservados para los más curiosos. De hecho, así fue como me encontré con los mejores sitios. Supongo que esa libertad propia de no estar encorsetado por lo que “hay que hacer y ver” hace que estemos más receptivos a todo lo que acontece a nuestro alrededor. Asimismo y sea como sea, aquí os dejo mis descubrimientos… ¡Espero que os gusten y podáis disfrutarlos en breve!
Pastéis de Belém Vs Versailles
Los pastéis de Belém son los más pastelillos más mainstream de Lisboa, pero es un pecado si os váis sin probarlos. Y el lugar ideal es en la Antiga Confeitaria de Belém. Te los sirven templados y es un auténtico disfrute. Y además el lugar es toda una institución.
Cines de Lisboa
Cuando estuve coincidió con el DocLisboa y todos los cines más alternativos proyectaban documentales muy interesantes. Tuve ocasión de ir a dos: a la Cinemateca – un espacio poco transitado pero que aguarda la historia del cine lisboeta y que cuenta con un espacio precioso – y al Cine Ideal, cuya cafetería y tienda de libros contigua es una maravilla.
Adoquines y azulejos
Como comprobaréis la ciudad está invadida por adoquines y magníficos azulejos que decoran sus fachadas. La verdad es que me entraron ganas de hacer un catálogo con todos los azulejos que me fui encontrando y hacer un collage gigante con ellos… pero bueno, tal y como os comentaba antes, lo mejor es que mientras paseéis por sus empinadas calles estéis receptivos a estos detalles. Váis a quedar perplejos ante tanta belleza.
LX Factory
Aunque en Madrid tenemos Matadero y en Barcelona quizás el equivalente sería el 22@… en Lisboa también pueden presumir de tener un “espacio urbano multidisciplinar”. Se llama LX Factory y se trata de una amalgama perfecta con representación gastronómica, artística, de diseño, musical, literaria, etc… Un compendio de locales regentados por gente joven y que ofrecen cosas exclusivas, atípicas y de calidad, que se abstraen de los gifts más turísticos y que lo que buscan es ofrecer una experiencia. Su apariencia es muy berlinesa, y está representada a base de ladrillo visto, asfalto, bigas de acero… y mucho street art en sus muros. De hecho fue uno de los complejos industriales más importantes de Lisboa. Aquí además de poder disfrutar de restaurantes y cafés increíbles, también podréis adquirir objetos únicos y asistir a sus diferentes eventos y propuestas artísticas alucinantes.
Pessoa y Lisboa
Puede gustar más o menos la poesía y la literatura, pero antes, durante o después de visitar Lisboa es algo muy pero que muy recomendable. Sus versos encandilan hasta al más escéptico.
