Podemos empezar el día con un buen desayuno en el hotel para después adentrarnos en lugares y experiencias fantásticas que nos ofrece Bilbao
Un plan casi perfecto, pero capaz de despertarte todos los sentidos empieza con un desayuno a base de rico café y bollería casera en la mítica heladería Alaska. A continuación, adéntrate en el parque de Doña Casilda ahora que los árboles están en flor, y deambula con calma hasta llegar al Guggenheim por el paseo de Abandoibarra (abre bien los ojos y disfruta de los maravillosos edificios que lo flanquean).
Después, bordea la ría, mientras contemplas el ensamblaje perfecto entre pasado, tradición y revitalización como si se tratase de una estampa. Y una vez llegues al museo y ya en el atrio mira hacia arriba mientras escuchas al gran Ludovico Einaudi. Y antes de que seas capaz de hacer nada más, sé consciente de la suerte que tienes al poder saborear de una experiencia como ésta plagada de pequeños detalles. Life is good.
¿Preparados para la tarde y noche?
Ya estás listo, una larga tarde (y noche) te espera. Te diriges a la estación, a unos metros del
ibis Bilbao Centro se encuentra la parada de Indautxu. Tu destino: Kobetamendi. Al salir del BBK Festival, y con las fuerzas justas, coge el metro y bájate en la estación de Sopelana. El broche a un día y noche de música intensa te espera. Sólo el tiempo, y cada día varía, te permitirá ver uno de los mejores amaneceres de la ciudad, sentado en la terraza de El Peñón. Un lugar donde la vista es espectacular. Además de las vistas, alimenta tu cuerpo, no dudes y pide su increíble sándwich vegetal de bonito y jamón York.
Planes aventureros
Sentidos alimentados, es el momento de, con las fuerzas renovadas, alquilar una tabla para surfear en julio en unas aguas que apenas han recibido turistas, te estaban esperando. También puedes visitar los increíbles parques de este lugar y adentrarte en la naturaleza de Bilbao.
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