Energías renovables: los hoteles aspiran a estancias más sostenibles

¿Le gustaría combinar bienestar y responsabilidad durante su próximo viaje? Los hoteles se están replanteando el consumo de energía para que los viajeros puedan alojarse con más tranquilidad. Detrás de la iluminación tenue de su habitación, la temperatura ideal de su cuarto de baño o el frescor de las zonas comunes, hay una (r)evolución en marcha. Las energías renovables se están imponiendo poco a poco en el sector hotelero. Permite a los establecimientos reducir su impacto medioambiental y también mejorar su experiencia de viaje.

Cada vez que se aloja en un hotel, consume mucha energía: agua caliente, calefacción, aire acondicionado, iluminación... ¿Cómo reducir esta dependencia sin renunciar al confort? Esta es la pregunta que se hacen cada vez más hoteleros y la respuesta la encuentran en las energías renovables.

La electricidad generada por energía solar se utiliza ya en varios establecimientos, como en el Sofitel Barcelona Skipper, donde los paneles instalados en los tejados suministran parte de la energía necesaria para el funcionamiento del hotel. La energía geotérmica, que aprovecha el calor del subsuelo, también ayuda a optimizar la gestión térmica de los edificios. El nuevo y reciente hotel Fairmont Golden Prague utiliza esta técnica para reciclar el calor de sus equipos y volverlo a inyectar en su sistema de calefacción. ¿El objetivo? Conseguir una temperatura estable y agradable todo el año, ejerciendo menos presión sobre los recursos agotables.

Lejos de ser solo una tendencia, adoptar las energías renovables forma parte de un planteamiento más amplio. Los establecimientos buscan reducir su huella de carbono y mejorar a la vez su experiencia de viaje. Es una situación en la que todos salen ganando, ya que se aprovechan mejor los recursos locales y se reducen los residuos, al tiempo que se mantienen los mismos niveles de calidad para recibir y atender a los clientes como se merecen.

Elegir un hotel que utiliza energías renovables significa participar en una transición más sostenible sin tener que cambiar los hábitos. Disfrutará del mismo nivel de confort, con la seguridad de que su estancia generará menos emisiones innecesarias.

Los hoteles no se limitan a pedir a los viajeros que hagan concesiones, sino que se replantean su modelo para que el impacto sea menor y la experiencia más agradable.

Si se aloja en un hotel que utiliza energías renovables, disfrutará de un confort más controlado y menos derrochador. La temperatura de su habitación se regula de forma inteligente, la iluminación se adapta a sus necesidades y el agua se utiliza de forma más eficiente. Si está planeando una estancia en la Ciudad Eterna, debe saber que el Sofitel Roma Villa Borghese ha cambiado sus bombillas tradicionales por iluminación LED, que consumen menos energía. El ambiente cálido sigue ahí, pero se reduce el impacto en el medioambiente.

El agua también es un recurso valioso. De nuevo, en el Fairmont Golden Prague, el agua de lluvia se recicla para abastecer ciertos usos internos y para regar las zonas verdes. Así podrá disfrutar de exuberantes jardines verdes que chupan cada vez menos de las reservas del planeta.

La arquitectura también desempeña un papel clave en esta transformación, y no hablamos solo de resorts de lujo en destinos de moda. Visite, por ejemplo, el JO&JOE Gentilly, a las afueras de París. A medio camino entre un hotel y un albergue juvenil, esta dirección baja en carbono con el certificado BBCA le abre sus puertas. Sus espacios están diseñados con materiales sostenibles, con aislamiento optimizado y ventilación natural para regular la temperatura, sin excesivo aire acondicionado ni calefacción. Aquí, como en todas partes, el lujo a veces significa sencillez y sobriedad.

Y si lo que le atrae es la autenticidad de los edificios antiguos, opte por loshoteles ecológicosque renuevan sus infraestructuras para incorporar innovaciones que ahorren energía. Disfrute entonces de soluciones modernas que no estropean el lugar y de estancias en sitios cargados de historia que no dan la espalda al futuro.

Seguramente usted sea de los que reservan un hotel por el entorno, el confort y la promesa de una estancia fluida. Pero ¿sabía que las energías renovables también desempeñan un papel clave en esta experiencia? Cada momento vivido en un establecimiento comprometido con un consumo más responsable de los recursos moldea su estancia sin que se dé cuenta.

Ahora, pongamos rumbo a Irlanda. Ha dejado las maletas en el Carton House desde hace unos días, muy cerca de Dublín. Acaba de volver de un paseo en bici y está disfrutando de una buena ducha. Aunque usted no lo note, es posible que el aceite de la comida de ayer haya servido para fabricar el biocombustible que calienta el agua corriente. Detrás de esta pequeña historia se esconde un círculo virtuoso que hace que la estancia sea más responsable sin necesidad de cambiar sus hábitos ni su confort.

¿Sabía que en 2024 el Grupo Accor y ADEME firmaron un acuerdo macro para acelerar la transición ecológica de los hoteles en Francia? La asociación incluye un apartado sobre eficiencia energética. Pero más allá de estas iniciativas y de las fronteras de Francia, ¿cómo puede usted, como viajero, identificar los hoteles que están transformando su modelo de negocio a su propia escala? Eche un vistazo a estos indicadores:

• Fíjese en los sellos y certificaciones: un hotel con certificación Llave Verde, Green Globe o EarthCheck está comprometido con una gestión más sostenible de sus recursos.
• Consulte la política medioambiental del establecimiento: muchos hoteles muestran ahora sus compromisos en su página web.
• Infórmese sobre el equipamiento y las infraestructuras: iluminación 100 % de bajo consumo, recolectores de agua de lluvia, un huerto que abastece la cocina del chef, etc.
• Elija hoteles respetuosos con su entorno: un establecimiento que aprovecha al máximo los recursos naturales locales en lugar de explotarlos a cambio de nada significa que está en la senda del desarrollo sostenible.

Elegir un hotel que utilice energías renovables ya es un paso hacia un viaje más responsable. Pero ¿por qué no implicarse aún más visitando los trayectos por Europa en tren más bonitos en lugar de optar por viajes cortos en avión? Con menos emisiones y más paisajes que admirar, es una forma más sostenible de viajar.