Escapada romántica a Granada: ideas para vivir momentos inolvidables

Granada es una ciudad para recorrerla lentamente, serpentear por sus calles tranquilas y dejarse envolver por el aroma de las flores en sus jardines escondidos. Es una auténtica fusión de culturas, que se refleja en su arquitectura tan característica y crea el escenario ideal para vivir los momentos más románticos. Desde la majestuosa Alhambra y los barrios del Albaicín y Sacromonte, con sus miradores únicos y su aire de leyenda, hasta baños árabes y vibrantes plazas, Graná es un regalo para los sentidos.

A continuación, te sugerimos algunas ideas para planificar un viaje muy especial. Además, tienes la posibilidad de hacer dos excursiones a un paisaje de montaña que harán las delicias de las parejas más aventureras o que deseen sumergirse en la naturaleza: la Alpujarra y Sierra Nevada.

Sabiduría, espiritualidad y, sobre todo, belleza, definen el asombroso patrimonio arquitectónico y cultural de la última dinastía de Al-Ándalus. Descubre jardines y juegos de agua en entornos que hablan de romance.

Esta ciudadela, palacio y fortaleza árabe, residencia oficial de sultanes, es un emblema de la ciudad y una de las mayores joyas patrimoniales de España. Sus patios, jardines y fuentes encierran innumerables historias de amor, por tanto, una escapada romántica a Granada es la ocasión perfecta para descubrir o revisitar la «fortaleza roja». Ve sin prisa, deléitate en cada detalle del Patio de los Leones, con sus versos árabes grabados en los muros, y en las estancias del Generalife, lugar de recreo de monarcas.

Este barrio de la Unesco de casas encaladas es como un viaje en el tiempo. Una fuente que rompe el silencio, el olor a azahar o calles estrechas y sinuosas con vistas inesperadas de la Alhambra. El Albaicín es pura magia y romanticismo. Los cármenes, fincas con jardín y huerta de inspiración árabe, son su seña de identidad. Visita el Carmen de la Victoria, construido sobre un antiguo convento. La entrada es gratuita, pero las vistas desde su mirador son impagables.

Punto de encuentro por excelencia, plagada de flores y terracitas distribuidas alrededor de una gran fuente, esta animada plaza junto a la catedral de Granada ha sido testigo de mercados, justas y hasta corridas de toros. Descansa bajo los magníficos soportales o repón fuerzas con unos deliciosos churros antes de adentrarte con tu pareja en la Alcaicería, un zoco de seda y otros productos de lujo en la época nazarí. Ahora, esta zona comercial está llena de tiendas de artesanía árabe y suvenires, donde tal vez encuentres un recuerdo especial de tu escapada romántica a Granada.

Granada es una ciudad de belleza, arte, legado, misterio, cultura, fervor, flamenco y un millón de cosas más. Pero, sobre todo, romance. Haz un recorrido por tres zonas cautivadoras por donde pasear de la mano.

Este es uno de los paseos que debe figurar en toda escapada romántica a Granada, por una de las calles más bonitas de España. La carrera del Darro, que recorre la margen del río, está plagada de antiguas y encantadoras casas moriscas con balcones de madera adornados de flores. La calle continúa por el paseo de los Tristes donde, en otros siglos, pasaban los cortejos fúnebres, regios y solemnes, acentuando aún más la belleza de la plaza que alberga. Disfruta del espectáculo de la puesta de sol frente a la Alhambra con tu pareja, en una de las muchas terrazas o en un banco, oyendo el sonido del agua. Y hablando de agua, en torno a estas calles encontrarás varios hamanes, todo un ritual para desconectar entre aguas termales, luz tenue y música relajante.

La antigua judería, este barrio cerca de la Alhambra, mantiene un pulso entre lo antiguo y lo moderno con una pincelada bohemia y soñadora. Pasea por el atmosférico callejón de las Campanas, explora rincones y miradores escondidos y admira el arte urbano del Niño de las Pinturas, un grafitero local con mucho talento. Entra en el Carmen de los Mártires, el más grande la ciudad, compuesto de un palacete, fuentes y amplios jardines que invitan a relajarse. Acaba el recorrido en la emblemática plaza del Campo del Príncipe y disfruta de sus animados bares de tapas mientras ves la vida pasar.

Si planeas una escapada romántica a Granada, no debes perderte el embrujo del Sacromonte. Este barrio humilde nació en el siglo XVI para albergar comunidades marginadas; gitanos, musulmanes y judíos conversos excavaron sus hogares en las rocas, creando las encantadoras casas-cueva que puedes visitar en la actualidad. Tal fusión cultural dio lugar a la zambra, una fiesta popular ligada a las tradicionales bodas gitanas, donde moriscos y gitanos cantaban y bailaban. Al Sacromonte se le considera la cuna del flamenco granadino, de hecho, son muchas las cuevas convertidas en tablaos flamencos donde puedes asistir a algún espectáculo. Deja que el sonido de las palmas te guíe por sus calles empinadas adornadas de flores y chumberas y, al atardecer, disfruta de las vistas espectaculares de la Alhambra enmarcada por Sierra Nevada.

El encanto de esta ciudad se extiende a los rincones naturales de la provincia, ideales para crear recuerdos imborrables. En cuanto al alojamiento, si viajas en coche, ibis Granada ofrece aparcamiento y acceso fácil a la carretera A-395 hacia la montaña.

Parece que el tiempo se hubiera detenido en este delicioso conjunto de pueblos blancos alrededor de la sierra. Chimeneas con sombrero, calles estrechas y acequias, todo rodeado de valles frondosos y montañas, envuelto en un silencio íntimo. Aldeas de trazado morisco, como Pampaneira, Bubión y Capileira, están enlazadas por senderos utilizados desde antaño. Disfruta del entorno todo el año: almendros y cerezos en flor en primavera; senderos y ríos donde refrescarse en verano; los colores cobrizos de los castaños en otoño; y el majestuoso pico Veleta nevado en invierno. Además, prueba la contundente gastronomía de la zona, como las migas alpujarreñas, el estofado de jabalí y, cómo no, el jamón de Trevélez, uno de los más prestigiosos de España, curado en el pueblo más alto del país. Antes de volver a casa, visita alguna tienda de artesanía local, con sus cestos de esparto, cerámica vidriada y gruesas alfombras de colores confeccionadas con jarapas o tejidos reciclados.

A unos 30 minutos en coche desde Granada encontrarás la estación de esquí de Sierra Nevada, dentro del parque nacional. Piensa en paseos por senderos tranquilos, el frescor del aire de montaña, atardeceres deslumbrantes y noches frente a la chimenea. Por no hablar de divertidas sesiones de esquí, paseos a caballo o paisajes imponentes de montañas nevadas. ¿Se te ocurre un lugar mejor para mantener viva la llama? Si os gustan los retos en pareja, sube a la cima del Mulhacén, el pico más alto de la península. Existen empresas especializadas que ofrecen rutas guiadas de distintos niveles de experiencia. En este entorno perfecto para practicar deportes de montaña, el esquí es el protagonista, además del snowboard o las raquetas de nieve. Un plan más tranquilo, pero muy divertido, es tirarse por la ladera en trineo o bajar la montaña en buggy. Por la noche, el cielo estrellado es todo un espectáculo para disfrutar junto a esa persona especial y un chocolate caliente.

La ciudad de la Alhambra es un destino que enamora e invita a enamorarse, y no deja indiferente a nadie que la visita. Henri Matisse afirmó que «Granada emociona hasta deshacer y fundir todos los sentidos». Elige vivir una escapada romántica en Granada y entenderás por qué.