Los 5 must de la gastronomía de Montpellier
1. Cassoulet
Receta tradicional por excelencia en Languedoc. El cassoulet es un guiso contundente que te hará entrar en calor en los días más fríos. Se elabora con una combinación de ingredientes que, si por separado son deliciosos, ¡imagínatelos juntos en una cazuela! La base son las judías de lingot, pero lo que verdaderamente enriquece este plato es el confit de pato junto con unas pinceladas de chorizo, panceta y corteza de cerdo, todo ello cocinado a fuego muy lento.
2. Aligot
El origen de este plato hay que buscarlo en las cercanas montañas de Aubrac y en la comida que los monjes del lugar ofrecían a los pobres. No en vano, se trata de una receta muy sencilla, que no por ello deja de ser deliciosa. Su nombre parece tener origen en un término empleado para describir una textura elástica. Y eso es precisamente el aligod: un puré de patatas muy poco sólido pero bien ligado, sin llegar a ser líquido, mezclado con queso Cantal o Laguiole fresco, ajo y nata.
3. Grisettes
No se trata de un plato en sentido estricto, pero sí forma parte de la tradición culinaria de Montpellier. Las grisettes son uno de los dulces más antiguos de Francia. Pequeñas bolitas de caramelo elaboradas con una mezcla de miel, azúcar, agua y regaliz. Al final del proceso se les añade una pizca de colorante para que tengan esa original tonalidad oscura. Se dice que las grisettes están inspiradas en las mezclas que hacían los boticarios de la Edad Media y, aunque en su momento hubo numerosos fabricantes, en la actualidad es una marca local a cargo de Lionel Lopez y André Sembelie.
4. Clafoutis aux abricots
Esta tarta de albaricoque está a mitad de camino entre una crepe y un flan. Un original equilibrio de texturas que le confiere a este postre un lugar especial en la repostería típica francesa. Imagínate hasta qué punto tiene relevancia la textura genuina de esta receta que en 1960 se pretendió cambiarle el nombre por “flan de frutas” y los chefs de Francia se negaron en rotundo.
5. Vinos de Montpellier
La región del Languedoc-Rosellón está repleta de viñedos y bodegas de gran prestigio. El cultivo de la uva ha sido una actividad destacada en la zona desde la época de griegos y romanos. Entre los caldos con más solera figuran los del Chateau de Forques, Le Chemin des Reves y el Domaine de Rieucolulon.
Los mejores restaurantes de Montpellier
Con una tradición culinaria tan arraigada en la cultura popular, comer bien en Montpellier no te supondrá ningún problema. En cualquier establecimiento encontrarás alguno de los platos típicos de la gastronomía del lugar. Pero si además de lo tradicional buscas un poco de creatividad culinaria, estos son algunos de los establecimientos más populares en los que disfrutar de una grata experiencia gastronómica a un precio moderado:
• Le St-Georges: cocina con chispa en el corazón de la ciudad. El lomo de merluza con guarnición de patatas confitadas es de los platos más solicitados.
• L'Artichaut: propuestas de mercado con productos de temporada en una carta tan colorida como la decoración del restaurante.
• Le Bistro Urbain: la imaginación es el ingrediente principal de este restaurante que cambia de menú cada semana. Cocina inventiva con lo más fresco de la región.
¿Buscas algo más cómodo, cercano y moderno? En el restaurante del hotel Mercure Montpellier Centro Comédie encontrarás un menú innovador y con ingredientes de primera calidad. Disfruta de la gastronomía de la ciudad sin moverte de tu alojamiento.
