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sumérgete en el mar egeo

Las 7 playas más bonitas de Atenas

Dónde darse un baño cerca de la capital griega

Después de unos días visitando tesoros de la Antigüedad clásica como la Acrópolis o el Olimpeion, ¿qué te parece pasar a un plan con aires costeros? Un recorrido por las playas cerca de Atenas te permitirá descubrir otras formas más refrescantes de sumergirte en la historia.

Playas en Atenas: 7 recomendaciones para conocer el Egeo

La historia antigua es la tarjeta de presentación de la capital de Grecia, pero no su único atractivo. En una visita a la cuna de la civilización también hay espacio para el ocio en plena naturaleza y las playas cerca de Atenas son un buen lugar para descubrir la faceta más refrescante de este país. 
Alójate en el hotel Sofitel Athens Airport y descubre estas 7 joyas de la Riviera ateniense y sus alrededores en un recorrido por bahías de aguas transparentes, atardeceres relajantes y espacios naturales protegidos.
1. Glyfada
A tan solo 20 min del centro de la ciudad se abre paso un extenso arenal de aguas azuladas. Una playa tranquila y poco profunda con una atractiva oferta de ocio y restauración que la hace perfecta para disfrutar de una jornada de descanso sin preocupaciones. Glyfada es también conocida como “la Beverlly Hills griega” por sus exclusivas terrazas chill-out en las que puedes disfrutar del atardecer mientras te tomas un cóctel. La actividad parece ir en aumento a medida que avanza la jornada y ya durante la noche la zona se convierte en un destino repleto de ritmo y energía. 
2. Paleo Faliro
Es la playa más concurrida de la Riviera ateniense, tanto por su ubicación (apenas a 8 km del centro de la capital) como por su oferta de ocio y restauración. Faliro es el puerto viejo de Atenas y está repleto de tabernas tradicionales en las que disfrutar de los mejores platos de pescado de la zona. Un punto muy a favor al que hay que sumarle unas aguas tranquilas y poco profundas en las que podrás nadar con total seguridad. 

3. Lago Vouliagmeni
La exclusividad se paga en este rincón natural de acceso privado cuya entrada tiene un precio aproximado de 13 euros. No obstante, la visita merece la pena. El lago se encuentra a 50 m de altura sobre el nivel del mar y es el resultado de la destrucción de una enorme cueva caliza. En la zona podrás disfrutar de aguas termales, las ruinas del templo de Apolo Zoster y unas magníficas vistas desde lo alto de la colina. Si prefieres ahorrarte la entrada puedes dirigirte directamente a las playas de Vouliagmeni, Lemos y Kavouri, donde se mantiene cierto aire de exclusividad pero con la opción de disfrutar libremente de las calas. 

4. Varkiza
Si tu concepto de ‘día de playa’ implica más actividad que la de broncearse bajo el sol y refrescarse en el mar de vez en cuando, visita Varkiza. Es una de las playas más extensas y mejor acondicionadas del sur de la capital griega. Un lugar de encuentro de windsurfistas, buceadores y amantes de la navegación con infinidad de alternativas para disfrutar del deporte al aire libre y en un ambiente muy familiar. 

5. Cabo de Sunión
El templo de Poseidón vigila el Egeo desde el punto más meridional de la Riviera ateniense. A sus pies, pequeñas calas salpican la bahía con sus llamativas arenas doradas. El Cabo de Sunión es un enclave mágico para la contemplación del atardecer. Hasta el poeta Lord Byron quedó atrapado por el encanto de este lugar, al que le dedicó unos versos en su poema Islas de Grecia. 
6. Porto Rafti
Los destellos cristalinos del mar en esta sucesión de pequeñas playas de color esmeralda no serán lo único que te deslumbre. También lo harán los impresionantes yates amarrados en sus marinas, las colinas que enmarcan el paisaje costero y los importantes vestigios históricos de la zona. Entre las playas más frecuentadas por quienes buscan el máximo contacto con la naturaleza están las de Avlaki, Erostopilia y Chamolia, esta última muy popular entre los naturistas.

7. Schinias
Al nororeste de Atenas y a muy poca distancia de la popular ciudad de Maratón encontrarás un oasis de ocio y diversión. Es Schinias, una zona costera de ambiente juvenil con una línea litoral de más de 100 m de ancho que sirve de frontera entre el verdor de los pinares y las cristalinas aguas del golfo. En la escuela local de windsurf podrás recibir tus primeras lecciones para dominar las olas. 

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