Un viaje a Alemania no se puede entender sin su gastronomía. Y en este apartado ocupa un lugar de privilegio la ‘Wurst’, la salchicha germana que se prepara de más de un millar de formas diferentes y que, acompañada de una cerveza, conforma uno de los rituales clásicos del país.
La gastronomía no es una cuestión secundaria a la hora
de viajar. Es algo intrínseco a la experiencia de conocer una cultura
diferente. Es una manera de meterse de lleno en el destino y saborear —nunca
mejor dicho— una parte muy importante de la personalidad de cada país. Buscar
en Japón el lugar donde sirvan el mejor sushi, hacer lo propio en Italia con la
pizza y la pasta o en la costa mediterránea española con la paella, no es algo
extraño. Por lo tanto, buscar en un viaje a Alemania la mejor ‘Wurst’ es lo más normal del mundo, e incluso muy recomendable.
Pero vamos a empezar por definir lo que es una ‘Wurst’.
Se trata de la forma genérica con la que los alemanes definen lo que nosotros
conocemos como salchicha. Eso sí, al igual que los portugueses presumen de
preparar el bacalao de mil maneras, en el país germano no hay un sólo tipo de ‘Wurst’.
Concretamente existen más de 1.500 variedades en función de la población a la
que acudamos. La mayoría son de carne de cerdo o de vacuno, pero varían los
condimentos con los que se elaboran. Es un auténtico arte. No cabe duda de que probar
este producto típico es una de las cosas imprescindibles que hacer en Alemania.
Ruta para degustar las mejores salchichas alemanas
La gastronomía no es una cuestión secundaria a la hora
de viajar. Es algo intrínseco a la experiencia de conocer una cultura
diferente. Es una manera de meterse de lleno en el destino y saborear —nunca
mejor dicho— una parte muy importante de la personalidad de cada país. Buscar
en Japón el lugar donde sirvan el mejor sushi, hacer lo propio en Italia con la
pizza y la pasta o en la costa mediterránea española con la paella, no es algo
extraño. Por lo tanto, buscar en un viaje a Alemania la mejor ‘Wurst’ es lo más normal del mundo, e incluso muy recomendable.
Pero vamos a empezar por definir lo que es una ‘Wurst’.
Se trata de la forma genérica con la que los alemanes definen lo que nosotros
conocemos como salchicha. Eso sí, al igual que los portugueses presumen de
preparar el bacalao de mil maneras, en el país germano no hay un sólo tipo de ‘Wurst’.
Concretamente existen más de 1.500 variedades en función de la población a la
que acudamos. La mayoría son de carne de cerdo o de vacuno, pero varían los
condimentos con los que se elaboran. Es un auténtico arte. No cabe duda de que probar
este producto típico es una de las cosas imprescindibles que hacer en Alemania.
Empezando por la capital germana, el Konnopke's Imbiss
(Schönhauser Allee 44A) es un clásico de Berlín. Su fama hace que registre a
diario largas colas, pero merece la pena esperar. Sus ‘Currywurst’,
o lo que es lo mismo salchichas al curry, están de vicio. ‘Brauhaus Georgbraeu’
(Spreeufer 4), en el barrio de San Nicolás, también presume de servir unas estupendas
salchichas. Una ventaja es que su carta está traducida al español para
facilitar las cosas.
En este viaje a Alemania en busca de las mejores ‘Wurst’ recalamos en Múnich. La cervecería ‘Hofbräuhaus’
(Karl-Liebknecht-Str. 3) es pura historia de la capital de Baviera. Lleva en
pie desde 1589 y es una atracción turística más de la ciudad en la que se
pueden degustar unas buenas ‘Wurst’. ‘Augustiner-Keller’
(Arnulfstraße 52) es una enorme cervecería al aire libre en la que ponerse,
literalmente, las botas, a unos precios muy reducidos. Sirven suculentas ‘Wurst’, pero también otras especialidades de la
cocina germana.
Como no podía ser de otra manera terminamos este
recorrido en Frankfurt, la ciudad a la salchicha más internacional del mundo.
En la urbe del estado de Hesse una gran opción es comer en alguno de los ‘Wurstchenbude’ que están repartidos por sus
calles. Son puestos callejeros y elaboran ‘Wurst’ con
un mimo exquisito y no tienen nada que envidiar a los que se pueden comer en
una cervecería o restaurante de cualquier punto del país. Pero si hablamos de
tradición con mayúsculas, no habrá que dejar de visitar ‘Gref Völsings
Rindswurst’ (Hanauer Landstraße 132) una carnicería que es un auténtico museo
de la salchicha. En ella, además de comprarlas frescas, se pueden llevar
preparadas para comerlas en la calle.