Música a cargo de una orquesta o un artista conocido,
sumado a una tradición autóctona, aderezado con buena comida y bebida y
rematado con un huracán de risas y buen humor. Esos son los ingredientes
primordiales para cualquier fiesta de pueblo que se precie. Y, ¿cuál es el mes
por excelencia de estas celebraciones? No hay ninguna duda: agosto. Hacer
turismo en España en pleno verano y no pasarse por alguno de estos epicentros
de la diversión es casi un pecado. Lo complicado será elegir. La lista de
pueblos que festeja sus días más grandes del año en agosto es interminable. Los
hay para todos los gustos, pero con un denominador común: su carácter
auténtico. Luego cada población aplica su “sello de la casa” en forma de
tradiciones de lo más curiosas y llamativas: batallar con tomates como
munición, correr delante de un toro, perseguir a una especie de arlequín,
maravillarse ante un espectáculo de pirotecnia o lanzarse a un río para remar
en una piragua. Son ejemplos de una cultura popular arraigada y que forma parte
de la personalidad de España. Los pueblos y sus fiestas son además un aliciente
muy seductor para pasar unas vacaciones en España totalmente diferentes y que
ofrecen una incuestionable garantía de diversión.
Una manera diferente de hacer turismo en España
En agosto se pueden pasar unas vacaciones en España en
la playa, en algún paraje natural donde las temperaturas no sean tan elevadas o,
simplemente, visitando una ciudad con encanto. Pero también es posible hacer
otro tipo de turismo más activo que consiste en adentrarse en una de las muchas
fiestas que se celebran por todo el país. Vamos a repasar diez de ellas.
Catoira y sus vikingos (Pontevedra)
Cada primer domingo de agosto la localidad
pontevedresa de Catoira sufre una invasión. Los encargados de asumir el mando
del pueblo son un grupo de vikingos que desembarcan junto a la desembocadura
del río Ulla. No hay nada que temer. Se trata de una de las fiestas populares
más enraizadas en España donde un grupo de vecinos de la localidad se disfraza
de vikingos para llevar a cabo una batalla simulada en la que todos acaban
embadurnados de vino. Al final, toca comer pulpo, sardinas, empanada, etc. y
rematar la fiesta con una verbena.
Descenso del Sella (Asturias)
Fiesta y deporte se dan la mano en una de las citas
clave del mes de agosto en España. Las localidades de Arriondas y Ribadesella
se visten de gala cada primer sábado de agosto (siempre posterior al día 2)
para acoger a miles de personas con dos objetivos. Por un lado están los que
compiten en el Descenso Internacional del Sella y, por otro, los que acuden a
pasárselo bien. Estos últimos pueden remar un poco, pero especialmente van a
disfrutar de la música y la gastronomía durante un fin de semana de diversión
con mayúsculas.
Encierros de Cuéllar (Segovia)
El toro es el protagonista de numerosas fiestas
veraniegas. El referente son sin duda los sanfermines de Pamplona, pero si
hablamos de pueblos hay que destacar los encierros de Cuéllar. La localidad
segoviana puede presumir de contar con los más antiguos de toda España. Cada
mes de agosto, con motivo de las fiestas en honor a la Virgen del Rosario, las
calles de Cuéllar se llenan por las mañanas de carreras, adrenalina y riesgo,
mientras por la noche es el turno de la música y el jolgorio.
Nit de l’Albà de Elche (Alicante)
Cada 13 de agosto Elche vive su gran noche donde la
pirotecnia se convierte en arte y espectáculo. La Nit de l’Albà da comienzo a
las 23:00 horas y, hasta la medianoche, el cielo de Elche se transforma en una
inmensa paleta donde las palmeras de fuegos artificiales y los cohetes generan
imágenes para el recuerdo. A la conclusión, la fiesta se traslada del cielo a
la tierra hasta altas horas de la madrugada.
Tomatina de Buñol (Valencia)
Lo que comenzó en 1945 como una refriega donde los
tomates de un puesto de verduras se usaron como munición, ha acabado
convirtiéndose en una de las fiestas más populares e internacionales de toda
España. La Tomatina de Buñol reúne cada año a más de 20.000 personas de todo el
mundo que participan en una desternillante pelea donde se lanzan casi 200.000
kilos de tomates.
El Cipotegato de Tarazona (Zaragoza)
El 27 de agosto la localidad zaragozana de Tarazona
abre sus fiestas de San Atilano con una peculiar tradición. Un personaje
vestido de arlequín tiene que recorrer las calles del pueblo mientras recibe
cientos de tomatazos. Finalmente es izado en el monumento dedicado al
Cipotegato para saludar a la multitud.
Fiesta de San Roque de Betanzos (La Coruña)
En el ecuador del mes de agosto, cuando más fiestas se
acumulan por metro cuadrado en España, la población coruñesa de Betanzos
empalma doce días de celebraciones con un ambiente extraordinario. Uno de sus
momentos culminantes se produce cuando un globo no tripulado realizado en papel
y decorado con viñetas y dibujos se lanza al cielo.
Fiestas de La Alberca (Salamanca)
Además de ser uno de los pueblos más bonitos de
España, La Alberca cuenta con una de las fiestas más arraigadas donde se hace,
por la mañana, un homenaje a la tradición y se disfruta de fiesta más joven por
la noche. El ofertorio, las danzas y la representación el 16 de agosto de “La
Loa” son algunos de los momentos álgidos de las fiestas albercanas.
La Real Feria de Agosto de Antequera (Málaga)
Aunque coincide con la Feria de Málaga (motivo también
para visitar la capital de la Costa del Sol), la Real Feria de Agosto de
Antequera congrega a cientos de personas en un acontecimiento que se remonta al
siglo XVIII. Aunque se programan actos durante todo el día, el Recinto Ferial
es el epicentro de la fiesta cada noche con la animación en las casetas y las actuaciones
musicales.
Batalla de las Flores de Laredo (Cantabria)
El último viernes de agosto Laredo tiene un motivo más
para visitarla. Además de disfrutar de su espectacular playa de La Salvé, el
visitante puede contemplar la llamada Batalla de las Flores, donde decenas de
carrozas decoradas de forma muy vistosa recorren la población. Todo culmina con
una espectacular exhibición de fuegos artificiales.
