Levántate antes que el sol (sobre las 5 de la madrugada) y sumérgete en una de las principales lonjas de pescado fresco del mundo. Participar en el regateo y subasta del pescado y marisco es todo un ritual, una escenificación cinematográfica de la que puedes formar parte. Con tu ‘compra’, y mientras escuchas el despertar de los pájaros en el Parque de Vioño, acércate al restaurante del Hotel ibis Styles A Coruña, donde su chef te preparará ese capricho que has decido disfrutar. Sentirás un sabor con poder y carácter, y querrás volver a la jungla del pescado fresco al día siguiente.
Empieza el día con un desayuno, cálzate unas zapatillas y sal a correr por el paseo marítimo de la ciudad; cuando pases por la famosa Torre de Hércules, párate y observa el infinito del mar. Date un paseo por la marina, después de una cañita fresca en La Taberna La Penela en la emblemática Plaza Maria Pita, puedes ir a comer al Restaurante La Sartén, pedir un poco de marisco del día y acompañarlo de una lubina al horno, simplemente de ensueño. Cuando acabes de comer súbete al Monte San Pedro y disfruta de un buen Gin Tonic con las maravillosas vistas de la península de A Coruña. Desde aquí desearás vivir en este precioso paraíso gallego.
Por qué merece la pena alargar tu escapada
Si prolongas tu estancia un día más, te proponemos levantarte prontito por la mañana, coge el tren y en 20 minutos estarás en Santiago de Compostela. Camina hasta la catedral, vive en directo la misa del peregrino, disfruta la experiencia de ver botar el botafumeiro. Sitúate en las naves transversales y mira cómo se balancea el botafumeiro sobre tu cabeza llegando a una altura de vértigo y dejando una estela de humo por toda la inmensa catedral.
