Las cinco mejores rutas para hacer un viaje en tren por Europa

Hacer un viaje en tren por Europa es una ocasión excepcional para explorar la diversidad cultural del continente, paisajes pintorescos y lugares históricos. Aquí te contamos cómo.

Son muchos los encantos de Europa que han atraído a viajeros desde la era del Grand Tour entre los siglos XVII y XIX, de ruinas antiguas y obras maestras de categoría mundial hasta cimas nevadas y ríos imponentes. La llegada de las líneas aéreas de bajo coste marcó el inicio del declive mundial de los viajes en tren, pero ahora vuelven a estar en auge, avalados por grandes empresas. Puede que servicios tradicionales como el Orient Express evoquen los días de gloria del lujo de hacer un viaje en tren, aunque lo cierto es que todos los trenes transeuropeos nos devuelven a los días en los que se viajaba sin prisas, regalando tiempo a los pasajeros para contemplar la espectacular campiña desde su asiento junto a la ventanilla. Si tienes que cumplir con una agenda apretada, los trenes de alta velocidad, como Eurostar y TGV, te llevarán a tiempo y con comodidad donde necesites.

¿Por qué elegir viajar en tren por Europa?

La extensa red ferroviaria europea conecta grandes ciudades y poblaciones en un continente sin apenas fronteras. Pero en los tiempos que corren, en los que tanto nos preocupa el medioambiente, el aspecto más importante a la hora de hacer un viaje en tren por Europa es este: viajar en tren es indudablemente una alternativa más ecológica a viajar en avión o en coche. Los trenes, especialmente, los servicios de alta velocidad propulsados por electricidad, emiten hasta un 20 % menos de contaminantes que los coches por pasajero/distancia, y hasta un increíble 90 % menos de dióxido de carbono que los aviones.

Además, viajar en tren también otros muchos beneficios relacionados con el bienestar. Por ejemplo:

  • Olvídate de aeropuertos abarrotados y atascos de tráfico.
  • Puedes relajarte y probar la gastronomía local, incluso dormir, disfrutando de más tiempo solo para ti.
  • Tienes espacio suficiente para levantarte y estirar las piernas en cualquier momento durante tu viaje.
  • Tienes tiempo de conocer a otros pasajeros, una oportunidad de ampliar tus horizontes o de empaparte de nuevas sugerencias de viaje.
  • Incluso puedes tengas la ocasión de contemplar paisajes espectaculares (la belleza de la naturaleza es muy beneficiosa para el bienestar mental).

Las cinco mejores rutas para hacer un viaje en tren por Europa

Prácticamente cada rincón de Europa está conectado mediante vías ferroviarias, así que, ¿cómo elegir un viaje en tren épico? Aquí tienes las cinco aventuras en tren favoritas por Europa, además de sugerencias de alojamientos con certificaciones ecológicas cerca de la estación de tren.

1. La costa occidental de Escocia

Móntate en una de las líneas ferroviarias más espectaculares de Europa desde Glasgow hacia la costera y remota Mallaig al norte, pasando por imponentes munros (montañas de más de 915 m de alto), plácidos lochs (lagos) y aldeas a las que apenas ha llegado el siglo XXI. En ruta, no te pierdas las isletas diseminadas del Loch Lomond, el lago de agua dulce con la superficie más grande de Gran Bretaña. El tren bordea la orilla noroeste del lago, que queda a tu derecha. Más adelante, el paisaje cambia radicalmente a medida que te adentras en la sombría extensión de Rannoch Moor, un enorme páramo salvaje de afloramientos rocosos que despuntan entre extensiones de turba y lagos.

Lo más destacado de esta ruta es el viaducto de Glenfinnan, que reconocerás por las películas de Harry Potter. Esta maravilla de la ingeniería victoriana de 21 arcos se contonea elegantemente por el valle, con vistas asombrosas del Loch Shiel y el monumento a Glenfinnan, que marca el lugar donde Carlos Eduardo Estuardo levantó su estandarte en 1745 y provocó el levantamiento jacobita. El tramo final de Mallaig ofrece vistas espectaculares de las islas Pequeñas y, en días despejados, el perfil montañoso de la isla de Skye.

2. La ruta del vino de la Alsacia

¿Todo listo para explorar a paso lento la región vinícola de la Alsacia? Comienza tu viaje en Estrasburgo, donde la catedral gótica de la ciudad despunta sobre un laberinto de calles adoquinadas y canales bordeados de casas de entramados de madera. Atraviesa las laderas de los Vosgos, donde descubrirás un paisaje de pulcros viñedos escalando pendientes suaves, salpicadas de pintorescas aldeas medievales.

Haz una parada en Dambach-la-Ville y visita un viñedo. Prueba Rieslings refrescantes y Gewürztraminers aromáticos en bodegas centenarias. Después, pasea por las torres de entrada y las murallas ancestrales. La medieval Sélestat es otra localidad maravillosa para visitar, con sus restaurantes tradicionales especializados en cocina alsaciana, como choucroute (col fermentada) y tarte flambée (torta salada), y sus vinos Pinot Blanc y Sylvaner. Acaba en Colmar, una preciosa ciudad de postal donde puedes ver las casitas multicolor con entramados de madera de la Pequeña Venecia y probar platos de la localidad en un restaurante junto al río, maridados con vinos de los mismos viñedos que acabas de atravesar.

  • Duración del viaje: entre 6 y 8 días
  • Distancia: 74 km
  • Billete de tren: Eurail o Interrail
  • Dónde alojarse: Mercure Strasbourg Centre

3. Tesoros de la Toscana

Recorriendo desde Florencia hasta Siena, esta ruta en tren por Europa no cubre mucho terreno pero está repleta de antiguas aldeas de montaña, ciudades renacentistas y paisajes salpicados de cipreses. Comienza en Florencia, donde los museos albergan grandes obras de arte de Botticelli, Leonardo y Miguel Ángel, entre otros maestros. A medida que bajas hacia el sudoeste, una opción es desviarte a San Gimignano, un pueblo amurallado en una colina donde sus 14 torres medievales dibujan un perfil que apenas ha cambiado desde el siglo XIII.

Termina en la deliciosa Siena, con su Piazza del Campo en forma de concha, donde puedes subir a la torre del Mangia para contemplar vistas panorámicas de la campiña toscana que acabas de recorrer. La mejor época del año para hacer esta ruta es en primavera o a principios del otoño, cuando hay menos visitantes y el tiempo es perfecto para dar largos paseos por calles impregnadas en historia y saborear largas comidas en plazas bañadas por el sol.

  • Duración del viaje: entre 7 y 9 días
  • Distancia: 325 km
  • Billete de tren: Eurail o Interrail
  • Dónde alojarse: Mercure Firenze Centro

4. Ciudades de Alemania

Descubre metrópolis alemanas menos conocidas viajando entre las ciudades mitad medievales y mitad contemporáneas de Fráncfort y Dresde, con la opción de continuar hacia Berlín. En Fráncfort, donde los rascacielos del centro financiero sirven como un llamativo telón de fondo para la plaza Römerberg adoquinada, explora el Museumsufer, una colección de 39 museos situados a ambas orillas del río Meno.

Baja en Stuttgart para visitar los museos de Mercedes-Benz o Porsche y prueba las contundentes especialidades suabas con vinos de la zona en acogedoras tabernas. Después, sumérgete en la escena de arte urbano de Leipzig, con galerías de arte contemporáneas y espacios creativos que ocupan edificios industriales restaurados. La ruta acaba en Dresde, donde encontrarás un centro histórico precioso plagado de palacios ornamentados y museos de categoría mundial.

  • Duración del viaje: entre 8 y 10 días
  • Distancia: 795 km
  • Billete de tren: Eurail, Interrail o German Rail Pass
  • Dónde alojarse: Sofitel Frankfurt Opera

5. La costa mediterránea

Para disfrutar de increíble arte, arquitectura y buena mesa, decídete por un viaje en tren desde la soleada Valencia hasta Nápoles, pasando por ciudades fantásticas como Barcelona, Marsella y Montecarlo. Desde Valencia, donde la arquitectura ultramoderna, como la del complejo de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, contrasta con el laberíntico casco antiguo y su animado Mercado Central, la ruta sube serpenteando hacia Barcelona. Aquí, déjate envolver por la arquitectura fantástica de Gaudí y dedica un tiempo a recorrer los museos y mercados de Las Ramblas antes de dirigirte a la frontera francesa.

Después, el tren bordea la costa hasta llegar a Francia, a la histórica Marsella, donde el Puerto Viejo lleva más de dos mil años dando la bienvenida a comerciantes y viajeros. Contempla hacer una excursión a los dramáticos acantilados de piedra caliza del parque nacional de Calanques o explorar las calles medievales del cercano Montpellier.

Continuando por la Costa Azul, el glamuroso Montecarlo aparece como un joyero que guarda celosamente arquitectura de la belle époque y lujo moderno. Más adelante, la ruta atraviesa la Riviera Italiana, donde puedes hacer un alto en el camino en las ciudades portuarias de Livorno y Génova, antes de llegar finalmente a Nápoles, con su casco viejo declarado patrimonio de la humanidad por la Unesco.

Información práctica

Billetes y pases para viajar por Europa

Tienes dos opciones básicas para viajar en tren en Europa: comprar billetes por tramos del viaje (normalmente más caro y considerablemente más difícil de organizar) o invertir en un pase de tren, que te ofrece tanto días de viaje consecutivos como un cierto número de viajes al mes. Los pases más populares disponibles para hacer un viaje en tren por Europa incluyen Eurail, Interrail y Eurail Scandinavia. Además, muchos ofertan entradas con descuento a museos y atracciones.

Consejo experto: Eurail e Interrail también ofrecen pases específicos para viajar en tren por todo un país dentro de los límites de una sola nación europea, y puedes utilizar ambos en el Eurostar.

Viajes en tren en familia

Elegir el tren para unas vacaciones en familia aporta muchas ventajas y apenas estrés. Los billetes tienden a ser más baratos que los billetes de avión (¡y que el diésel o la gasolina!) y, a menudo, hasta dos niños menores de 12 años pueden viajar gratis acompañados por un adulto (por ejemplo, en Eurail Scandinavia). Los trenes permiten más equipaje, así que puedes llevarte carritos, juguetes y juegos de mesa sin tener que pagar un extra. Normalmente los trenes europeos cuentan con vagones dedicados a familias, para que no te preocupes de que tus peques molesten al resto de pasajeros.

Consejo experto: Eurostar también tiene el servicio Snap (en inglés) exclusivo, con el que tú eliges la fecha de tu viaje y ellos eligen la hora. Cierto, tienes que ser flexible, pero lo bueno es que te garantiza hasta un 50 % de descuento en el precio del billete estándar.

Pasajeros con discapacidades

Cualquier persona con una discapacidad o un problema de movilidad tiene derecho a recibir asistencia gratuita cuando viaja en tren por Europa. Para asegurarte de obtener ayuda para encontrar andenes, guardar equipaje o cambiar de tren, ponte en contacto con tu empresa ferroviaria al menos 48 horas antes del viaje que tienes planeado hacer.

Mascotas

Al igual que cualquier mascota que viaje en trenes europeos, los perros lazarillos deben tener un pasaporte para animales de compañía de la UE. Los visitantes procedentes del Reino Unido deben obtener un certificado zoosanitario para demostrar que sus animales cuentan con un microchip y están al día de sus vacunas.

Si quieres buscar hoteles con certificación ecológica para tu siguiente viaje, usa la opción de filtro en all.accor.com. Ahora que conoces la información y las ventajas de hacer un viaje en tren por Europa, ¿cuál será tu primera parada?