Ruinas Incas: Descubre la Historia de la Civilización Inca

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  • Arquitectura y diseño

Perú ofrece una experiencia inigualable para los amantes de la historia, la aventura y la cultura. Explorar las ruinas Incas te permitirá descubrir la historia de su civilización y maravillarte con su arquitectura mientras conoces los secretos de esta tierra milenaria.

Sumérgete en la magia y el misterio que solo las ruinas Incas pueden ofrecer, ya que se encuentran en lugares espectaculares, rodeadas de imponentes montañas, verdes valles y enérgicos ríos. Disfrutarás de vistas panorámicas y paisajes impresionantes mientras te sumerges en la historia y la belleza natural de los alrededores. No es de extrañar que sean consideradas Patrimonio Mundial por la UNESCO debido a su relevancia cultural e histórica.

 

Al visitar estas ruinas, no solo disfrutarás de una experiencia única, sino que también estarás contribuyendo a la preservación de estos tesoros para las futuras generaciones. Anímate a viajar a las ruinas Incas, ¡Estamos seguros que será una experiencia enriquecedora y memorable!

 

Nada mejor que conocer la historia de la civilización Inca disfrutando de toda la comodidad proporcionada por los hoteles en Perú de la red Accor. Con alojamientos para todos los perfiles de viajeros, tendrás la seguridad de contar con una amplia lista de opciones para escoger según tus intereses y motivos de viaje. ¡Inicia tu nueva aventura con nosotros!

Las ruinas Incas más visitadas del Perú

Ven a sumergirte en la belleza del antiguo imperio Inca, una civilización precolombina que se desarrolló en los Andes de América del Sur, en el territorio que hoy conocemos como Perú entre los siglos XIII y XVI d.C. El territorio Inca se convirtió en el estado más grande y avanzado de América del Sur en ese momento.

 

Hoy, sus ruinas son un tesoro arqueológico. Una ventana al pasado donde podemos explorar y comprender su rica cultura a través de las estructuras arquitectónicas, las terrazas agrícolas, su organización social, las creencias religiosas y su vida diaria. Es una oportunidad única para conectarse con una civilización antigua y entender cómo vivían y pensaban.

 

La mejor época para visitar las ruinas Incas en Perú es durante la temporada seca, que generalmente va desde mayo hasta septiembre. Durante estos meses, el clima es más estable, con días soleados y menos probabilidades de lluvia. Este clima proporciona condiciones ideales para explorar los sitios arqueológicos, ya que se encuentran al aire libre y así podrás disfrutar de vistas despejadas.

 

Sin embargo, recuerda que las condiciones climáticas pueden variar según la región. En el Cusco y el Valle Sagrado, por ejemplo, la temporada seca coincide con el invierno, lo que significa que las noches pueden ser frías, especialmente cuando te encuentras a mayor altitud. Se recomienda llevar ropa abrigada para las mañanas y las noches, y vestirse en capas para adaptarse a los cambios de temperatura durante el día. Ahora, si prefieres evitar las multitudes, es recomendable evitar los meses de julio y agosto, ya que son los más concurridos.

 

Las ruinas Incas se encuentran en ubicaciones geográficas asombrosas que van desde las montañas andinas hasta las selvas tropicales. ¡Te invitamos a conocer las ruinas Incas más visitadas del Perú con esta súper guía de viaje! Suma estas paradas a tu aventura y déjate sorprender por su legado histórico.

Machu Picchu

Conocida como la joya de los Andes, Machu Pichu es un lugar que inspira asombro y admiración en todos los que tienen la fortuna de contemplarlo. Esta ciudadela antigua, enclavada en lo alto de las montañas, es un tesoro arquitectónico rodeado de un entorno natural deslumbrante.Su nombre hace alusión al lugar donde se ubica, una “montaña vieja” a unos 2453 metros de altura, en un monte rocoso entre los cerros de Huchuy Picchu y Huayna Picchu. Cuando te acerques a Machu Picchu, serás recibido por la majestuosidad de sus terrazas escalonadas, que parecen abrazar las laderas montañosas con gracia y elegancia. Caminarás por sus calles de piedra cuidadosamente construidas, maravillándote con la destreza y la precisión de los antiguos Incas.

 

Para llegar a Machu Pichu existen dos opciones. La primera es el Camino Inca, una de las rutas de senderismo más populares y mágicas. Para realizarlo deberás contar con un permiso especial y realizar una reserva con alguna agencia autorizada ya que el número de visitantes es limitado. En total serán 4 días de expedición y requiere de un nivel moderado de condición física para poder realizarla. 

 

La otra opción y la más conocida es a través del tren que tomarás de la ciudad de Cusco hasta Aguas Calientes, un viaje de menos de 3 horas donde bordearás el río Urubamba dejándote deslumbrar por sus hermosos túneles y precipicios. Tras 80 kilómetros llegarás hasta el pueblo de Ollantaytambo para luego recorrer paisajes decorados por las casas a un costado de la carretera con figuras de barro colgando de los tejados.

 

Una vez en Aguas Calientes, puedes tomar un autobús que te llevará a la entrada de Machu Picchu, El viaje en autobús dura aproximadamente 25 minutos donde viajarás a través de una carretera sinuosa con impresionantes vistas panorámicas. Está ubicada en la cima de la montaña. También puedes optar por subir a pie por el empinado sendero conocido como "Camino de Hiram Bingham". 

 

Es importante tener en cuenta que tanto para el Camino Inca como para la visita a Machu Picchu en general, es necesario obtener un boleto de entrada y reservar con anticipación, ya que la demanda es alta y los cupos son limitados. ¡Siempre planifica con antelación, considerando tus preferencias y condiciones físicas!

Ollantaytambo

Ollantaytambo es un tesoro escondido en el corazón del Valle Sagrado de los Incas, ubicado a unos 60 kilómetros al noroeste de la ciudad de Cusco, la antigua capital del Imperio. Este encantador pueblo se encuentra rodeado de hermosos paisajes naturales, a una altitud de al menos de 2,800 metros sobre el nivel del mar.

 

Viaja a través del tiempo al contemplar sus construcciones coloniales y las marcas de esta gran civilización. Cada rincón de este lugar está impregnado de historia y leyendas que te cautivarán. El pueblo destaca por su arquitectura colonial con casas tradicionales y los canales de agua que aún fluyen por la ciudad, siguiendo el diseño Inca original. Es por esto que en 2002 fue declarado Parque Arqueológico.

 

Uno de los principales atractivos de Ollantaytambo es el Complejo Arqueológico, que incluye ruinas Incas con terrazas agrícolas, templos, fortalezas y sistemas de irrigación. Dentro del complejo, podrás conocer el Templo del Sol, un edificio ceremonial de gran importancia, también la Portada Monumental y el Recinto de las 10 Hornacinas, ubicados en la parte alta de la Fortaleza. Aquí podrás maravillarte con los enormes bloques de piedra tallada y admirar los intrincados relieves Incas.

 

Otro lugar que no puedes dejar de visitar es la calle de las Diez Hornacinas, un camino empedrado donde encontrarás diez hornacinas talladas en piedra. Es un lugar encantador para explorar y capturar fotografías memorables. Si deseas conocer un poco más de la vida local, anímate a conocer el mercado, donde encontrarás una gran variedad de productos artesanales, textiles, alimentos frescos y souvenirs. Este es el lugar perfecto para adquirir recuerdos únicos y apreciar el talento de los artesanos locales.

 

Aventúrate a conocer este hermoso pueblo y descubre su riqueza cultural e histórica. Te invitamos a descubrir cada uno de sus tesoros desde nuestra guía especial de viaje: Visita las ruinas de Ollantaytambo en Cusco. ¡Ven a conocer este patrimonio histórico de Perú y sorpréndete con la belleza del lugar!

Huayllabamba

Ubicado en el Valle Sagrado de los Incas, en la región de Cusco, el pueblo Huayllabamba se caracteriza por ser uno de los principales refugios a lo largo del famoso Camino Inca hacia Machu Picchu. Su nombre en quechua significa “prado joven” y está rodeado de hermosos paisajes de color verde a más de 2.750 metros sobre el nivel del mar.

 

Es el lugar ideal para hacer una pausa y aclimatarse a su ambiente y evitar así el mal de altura. Si bien es pequeño, el lugar sorprende por su hospitalidad con alojamientos y servicios básicos para los viajeros. Sus calles adornadas por sus tradicionales casas de adobe, calles empedradas y una plaza central, aquí encontrarás pequeñas tiendas donde podrás adquirir alimentos y suministros necesarios para la caminata. Esto es un punto muy importante ya que será el último pueblo que encontrarás antes de llegar a Machu Pichu.

Llactapata

El complejo arqueológico de Es el lugar ideal para hacer unse encuentra en el impresionante valle de Urubamba, cerca del río Vilcanota y en las proximidades de la emblemática ciudad de Machu Picchu, este forma parte del Camino del Inca. Este sitio histórico tiene un significado especial, ya que en quechua su nombre se traduce como "Ciudad del Lugar".

 

Situado a una altitud de 2.840 metros sobre el nivel del mar, Llactapata fue una antigua ciudad Inca que desempeñó un papel clave en el sistema de comunicación y transporte de la civilización, se cree que este lugar estuvo conectado con Machu Picchu a través de un sistema de caminos, y gracias a su ubicación estratégica lo convierte en un centro vital para el comercio y la comunicación.

 

Llactapata posee más de 112 habitaciones construidas con piedra y unidas con mortero de barro, además está compuesto por una serie de recintos, plazas, viviendas y terrazas escalonadas que se utilizaban para la agricultura.

Runkurakay

Siguiendo por el Camino Inca encontrarás el sitio arqueológico, Runkurakay, entre las ruinas de Sayacmarca y Phuyupatamarca. Su nombre en quechua significa "lugar con forma de concha". Este nombre se debe a la forma circular de la construcción principal del sitio, que se asemeja a una concha o a una torre defensiva. Se cree que Runkurakay fue una fortaleza o puesto de vigilancia estratégicamente ubicado a lo largo del Camino Inca con una serie de estructuras de piedra bien conservadas, incluyendo muros, terrazas y una estructura central circular.

 

Para llegar, es necesario realizar el trekking del Camino Inca desde el punto de inicio en el kilómetro 82 y 88, dependiendo de la ruta seleccionada. Durante el recorrido, conocerás hermosos paisajes, otros sitios arqueológicos y experimentarás el desafío físico y la emoción de caminar por los pasos de los antiguos Incas.

Winay Wayna

Situado en la ruta que nos conduce hacia Machu Picchu, encontramos el impresionante sitio Inca de Winay Wayna, su nombre significa "Siempre Joven" en quechua, y es uno de los lugares más destacados a lo largo de esta antigua senda.

 

Rodeado por imponentes montañas y de exuberante vegetación, Winay Wayna cautiva con sus terrazas agrícolas en cascada, que descienden por la ladera de la montaña. Este sitio arqueológico se encuentra en un excelente estado de conservación y cuenta con plazas, recintos ceremoniales, templos, viviendas y sorprendentes baños ceremoniales, cuyas fuentes de agua aún fluyen, que fueron utilizadas para rituales y purificaciones.

 

Winay Wayna también es conocido por ser uno de los campamentos de descanso en el Camino Inca antes de llegar a Machu Picchu. Muchos excursionistas eligen descansar aquí antes de emprender la última etapa del camino hacia la antigua ciudad Inca. Es una experiencia única acampar en medio de las montañas y despertar rodeado de la belleza de este lugar histórico.

Sacsayhuaman

Si te encuentras en la ciudad de Cusco, no dudes en visitar la impresionante fortaleza de Sacsayhuaman. Este imponente sitio arqueológico se encuentra en la cima de una colina, a aproximadamente 2 kilómetros al norte de la Plaza de Armas.

 

El nombre Sacsayhuaman significa "halcón satisfecho" en quechua, debido a la forma de la cabeza del ave que se asemeja a la estructura de las murallas. Ven y maravíllate con los enormes muros construidos con gigantescos bloques de piedra, algunos de los cuales pesan más de 120 toneladas y están perfectamente ensamblados.

 

El complejo cuenta con diferentes sectores, siendo la zona principal conocida como la Fortaleza. Aquí encontrarás tres enormes plataformas escalonadas que forman una especie de anfiteatro, así como numerosas terrazas, plazas y templos. Además, hay una serie de túneles y cuevas subterráneas que añaden un toque de misterio al lugar.

 

Uno de los puntos más destacados de Sacsayhuaman es la Intiwatana, una piedra tallada que servía como observatorio astronómico y ceremonial. Se cree que los Incas utilizaban este lugar para llevar a cabo rituales relacionados con el sol y los equinoccios.

 

Cada año, en junio, Sacsayhuaman se convierte en el escenario de una de las festividades más importantes de Cusco, conocida como la Fiesta del Inti Raymi que se realiza en el mes de junio. Durante esta celebración, se recrean antiguos rituales Incas en honor al sol y se llevan a cabo diversas actividades culturales.

Choquequirao

El parque arqueológico Choquequirao o también conocido como “Cuna de Oro” es una de las ruinas Incas más grandes que existen, incluso más que Machu Pichu y está compuesto por un total de 180 terrazas. La gran diferencia entre una y la otra es que Choquequirao es la más difícil de visitar, lo que la hace menos turística.

 

Este tesoro escondido en las montañas de Perú se encuentra ubicado en las empinadas laderas de los Andes a una altitud de aproximadamente 3,050 metros sobre el nivel del mar, ofreciendo vistas panorámicas de los valles y las montañas circundantes. Fue construido por los Incas en el siglo XV y sirvió como un importante centro ceremonial, político y administrativo, además de servir como conexión entre Pisac y Machupicchu con la Amazonía peruana.

 

A diferencia del gran Machu Picchu, Choquequirao aún no ha sido completamente restaurado y sigue siendo un lugar no tan visitado, lo que sumará un encanto especial a tu experiencia. Aquí puedes explorar libremente sin las multitudes, conectarte con la naturaleza y sumergirte en su historia.

 

¿Quieres visitarlo? Primero debes saber que llegar a este lugar requiere un esfuerzo adicional y una caminata de varios días a través de caminos empinados y escarpados. Primero deberás llegar a la ciudad de Cusco donde tomarás un viaje en bus por 3 horas hasta el distrito de Cachora, para luego realizar 30 kilómetros de caminata. 

 

Cada paso valdrá la pena cuando finalmente llegues hasta la cima y te encuentres frente a las impresionantes ruinas Incas, nueve sectores, en los que destacan su centro político-religioso, un templo del muro triunfal, templo de sacerdotes y distintos tipos de andenes monumentales.

 

Atrévete a descubrir la inmensidad de las ruinas Incas desde la ciudad de Cusco, ciudad base si quieres descubrir Choquequirao y Machu Picchu. ¿Buscas alojamiento? Te recomendamos conocer antes la oferta de hoteles en Cusco para que encuentres el lugar perfecto que se adapte a tu viaje. ¡Déjate cautivar por esta bella ciudad y sus vestigios arqueológicos!

Moray

Parte de la ruta hacia Machu Pichu y a 50 kilómetros de la ciudad de Cusco encontramos una de las zonas arqueológicas más enigmáticas de la cultura Incaica, hablamos de Moray. Sorpréndete por sus terrazas circulares, que forman una especie de anfiteatro escalonado en el suelo. El lugar se encuentra a una altura de 3.500 m sobre el nivel del mar y cuenta con un clima bastante estable durante el año, pocas veces hay nieve y su temperatura no cae por debajo de 1-8 C°.

 

Se cree que Moray fue creado entre los siglos XII y XV, un centro de investigación agrícola donde se llevaron a cabo diversos experimentos de cultivo por los Incas, aplicando una gran cantidad de técnicas de agricultura y monitoreo de microclimas.  De esta manera, las terrazas más bajas mantienen temperaturas más frías que aquellas con cultivos más altos. Junto a ellas podrás encontrar canales de riego y escaleras, elementos arquitectónicos que  demuestran la habilidad y el ingenio de los Incas en la construcción de sus obras.

 

Sus andenes circulares acompañados por montañas que se pierden en el horizonte, hacen que Moray sea una pausa obligatoria dentro de un aventura por conocer la historia de la civilización Inca. 

Coricancha

No hay que ir lejos del centro histórico de la ciudad de Cusco para encontrar este lugar sagrado, parte de los principales templos del Imperio Inca. Coricancha significa textualmente “recinto de oro” y fue construido en el siglo XV.

 

El templo está adornado por grandes cantidades de oro y otros metales preciosos, así como objetos sagrados y valiosos. Era considerado el templo más importante del imperio y estaba compuesto por varios edificios y patios interiores, cada uno dedicado a una deidad específica. Se cree que en su interior albergaba la imagen del dios sol, Inti, junto a otros dioses Incas, como la luna, las estrellas y los rayos.

 

Sin embargo, durante la conquista española gran parte del oro de sus paredes y objetos fueron saqueados por lo que gran parte del templo se encuentra destruido y en él construyeron la Iglesia de Santo Domingo, que se encuentra en el mismo lugar. Sin embargo, algunos vestigios del templo original aún se pueden apreciar en los cimientos y estructuras que quedaron a la vista tras los posteriores terremotos que destruyeron parte de la iglesia y revelaron los restos del templo que fueron construidos por una piedra más fuerte. 

 

Cuando lo visites podrás explorar los restos arqueológicos que se han preservado y admirar la fusión de la arquitectura Inca y española. En el sótano encontrarás un pequeño museo con cinco salas donde exhiben una gran cantidad de impresionantes piezas y cerámicas pre Incas, Incas y coloniales, en su mayoría halladas tras las excavaciones realizadas en este lugar.

 

Coricancha se encuentra a 2 cuadras de la Plaza de Armas de Cusco, entre la intersección de Av. El Sol y calle Santo Domingo.

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