1. Dr Chau Chak Wing building, otra locura del arquitecto Frank Gehry
¿Cómo describir el Dr Chau Chak Wing Building? Imagina una «bolsa de papel arrugada» de una decena de pisos de altura en plena calle… Su hermosa fachada de color marrón claro retorcida y deformada a conciencia está hecha toda de ladrillos –más de 320.000 ¡dispuestos a mano uno a uno!- y cubierto de grandes ventanas. El conjunto da una sensación hiperrealista de movimiento. Pero lo mejor será que lo compruebes con tus propios ojos…
Dr Chau Chak Wing building - 14–28 Ultimo Road - Ultimo
2. Cockatoo Island, una isla particular
Primero fue una prisión y luego un astillero. Cockatoo es un pequeño trozo de historia de Australia. Los inmensos hangares abandonados y las panorámicas de Sídney al final de la jornada son un auténtico regalo para los fanáticos de la fotografía. Un sitio ideal para pasar el día al abrigo del ajetreo de la metrópoli, disfrutando de las pistas de tenis o baloncesto y de sus agradables restaurantes con terrazas.
Cockatoo Island, ferrys desde Circular Quay, Darling Harbour y Barangaroo.
3. Un terreno de juego diferente en el Clovelly Bowling Club
¿Te apetece una partidita de boulingrin entre amigos? Esta variante anglosajona de la petanca se disputa sobre un césped impecable, ¡con vistas al océano por supuesto! Una buena oportunidad para pasar un domingo al aire libre alrededor de una tradicional barbacoa australiana.
Clovelly Bowling Club - 1 Ocean St - Clovelly
4. Papa Gede’s, para probar un cóctel embrujado…
El Zombie, el Voodoo Brew, el Shaman Shake: temblad clientes, ¡en Papa Gede’s el vudú flota en el ambiente! Desde la barra de este bar de cócteles famoso en todo Sídney, viajarás de Haití a Nueva Orleans a bordo de una copa llena de color y de sabores.
Papa Gede’s - 348 Kent Street - Sídney
5. Desde lo alto del Sydney Harbour Bridge, la ciudad se ve más bonita
Imagínate de noche, encaramado sobre un pilón metálico de 134 metros de altura, contemplando los rascacielos, la ópera y la bahía, que se ilumina solamente para ti. Llénate de valor y parte al asalto del célebre Sydney Harbour Bridge. Debidamente acompañado y asegurado con arneses, necesitarás unas tres horas y media de ascenso para disfrutar de una vista fantástica e inolvidable. ¡Vale la pena!
Bridge Climb – Salidas diarias en 3 Cumberland Street - The Rocks - Sídney
6. Carriageworks Farmers Market, para un brunch orgánico
Nada mejor para tener levantarse con buen pie que darse un paseo por el mercado, cuando los aromas de los productos frescos te cosquillean en las fosas nasales y estimulan tus papilas gustativas… En el Farmers Market de Carriageworks, los sábados por la mañana, los productores orgánicos de la región exponen su cosecha en un gran hall industrial con el encanto de lo anticuado. Los numerosos puestos te ofrecen un brunch 100% bio ¡para empezar bien el día!
Carriageworks Farmers Market - 245 Wilson Street - Eveleigh
7. Toca el cielo australiano con Sydney Seaplanes
Como un Indiana Jones del turismo urbano, sube a bordo de un hidroavión, sobrevuela el océano y vuelve a la ciudad para admirar poco a poco la metrópoli y su bahía desde el cielo. Con Sydney Seaplanes, sobrevuela la costa hasta Bondi Beach, para luego descender sobre Shark Island y deleitarte con un buen picnic. A continuación, regresa a Rose Bay en barco, con ese brillo de satisfacción en la mirada…
Sydney Seaplanes - Lyne Park - Rosebay. www.seaplanes.com.au
8. Sydney Dance Company, para bailar como un profesional
¿Y si aprovechas tus vacaciones para aprender algunos pasos con auténticos profesionales? La Sydney Dance Company, un colectivo de danza moderna famoso en el mundo entero, ofrece cursos para todos los niveles. Jazz, claqué, yoga, hip-hop… ¡Elige el estilo que más te motive! Un pequeño extra: en unos almacenes rehabilitados de The Wharf, el barrio de las artes, evolucionarás en un ambiente marcadamente bohemio, ¡con unas vistas privilegiadas del puerto!
Sydney Dance Company - The Wharf, Pier 4 - 15 Hickson Road - Sídney
9. Escapada a la naturaleza en Bundeena
Tras una hora de tren y de ferry, ¡por fin la playa de Bundeena! Aquí la calma invade todos los rincones y el entorno es ideal para cargarse de energía antes de acometer el Coast track. Este magnífico sendero rocoso a cuyos pies arremeten las olas atraviesa el Sydney’s Royal National Park. ¡Un gran soplo de aire fresco antes de partir a descubrir nuestro top 10 de lugares insólitos de Sídney!
10. Hacer snorkel a unos minutos del centro: Bare Island
Esta pequeña isla, accesible únicamente a pie desde la magnífica Congwong Beach, es un auténtico paraíso para los amantes del buceo. Los peces multicolores y los caballitos de mar –¡entre otras maravillas de la fauna acuática!- te esperan a apenas unos minutos del centro de Sídney. Y si prefieres la tierra firme, visita el antiguo puesto militar desde el que disfrutarás de una vista espectacular de la ciudad.
Bare Island - La Pérouse - Sídney
Y para terminar a lo grande tu viaje después de tantas emociones, ¡pon rumbo a una de las visitas imprescindible de la ciudad australiana!
El puerto de Sídney, en el corazón de la ciudad
Después de haberlo admirado desde lo alto del Harbour Bridge, ya es hora de hacer un tour exhaustivo por el puerto de Sídney. Puedes patearte sus distintos tramos por el Harbour Circle Walk (una ruta de senderismo urbano) o embarcarte desde el Circular Quay en un crucero por sus aguas rodeadas de edificios y de playas escondidas. ¡Y todo ello con la ópera como telón de fondo!
