Los mejores parajes naturales de Creta
La isla más grande de Grecia tiene casi 1.000 km de costa salpicados de playas de ensueño que se alternan en protagonismo con los paisajes de interior más sorprendentes. Es una isla de contrastes: tan pronto puedes estar dándote un chapuzón en las azuladas aguas de la prefectura de Chania como recorriendo los senderos de la garganta montañosa más grande de Europa.
¿Tienes ya ganas de lanzarte a conocer la naturaleza de la isla? Aquí tienes algunas ideas para ir abriendo tu apetito viajero:
• Playa de Preveli: una opción para los que van en busca de lo exótico. Se encuentra en la desembocadura del río que le da nombre y puedes acceder hasta ella haciendo una ruta de senderismo entre palmerales, descendiendo el centenar de escalones que la conectan con la carretera o por mar.
• Playa de Agia Roumeli: este bonito pueblo es un lugar de referencia para los viajeros a los que les gusta la aventura. Se considera la puerta de entrada a la Garganta de Samaria, aunque también es la ruta que deberás tomar para dirigirte hacia la costa atravesando un paisaje salvaje y abrumador que conduce hasta una playa de arena negra.
• Parque Nacional de la Garganta de Samaria: si buscas otro tipo de contacto con la naturaleza que no se limite a lo marítimo, tienes que adentrarte en el corazón de la isla. Desde mediados de abril y hasta finales de octubre, este Parque Nacional, con sus emblemáticas Montañas Blancas y su increíble red de senderos está abierto a los visitantes interesados en realizar una caminata inolvidable.
• Playa de Balos: en realidad se trata de una especie de laguna de aguas poco profundas de un color azul intenso. Se encuentra en la península de Gramvousa y, por muchas fotos que hayas visto de ella, no te haces una idea de su belleza hasta que no pones un pie en sus arenas blancas.
¿Qué ver en Creta aparte de sus playas?
Aunque es cierto que son el principal reclamo turístico, Creta es más que unas bonitas playas en las que relajarse. Esta isla te brinda la posibilidad de vivir una experiencia mediterránea en un sentido mucho más amplio, incluyendo destinos con un patrimonio artístico, histórico y cultural que no puedes dejar de conocer.
La capital de Creta, Heraklion, se encuentra justo en el centro del territorio y es un buen punto de partida para explorar la isla. Escogiendo un alojamiento como el hotel ibis Styles Heraklion Central lo tendrás muy fácil para acceder a la carretera que atraviesa toda su geografía de Este a Oeste.
Hacia el Oeste tienes La Canea, una ciudad ecléctica que parece haber sido hecha a pedacitos por cada uno de los pueblos colonizadores que pasaron por aquí. Merodeando por sus animadas calles repletas de bares, terrazas y cafés, puedes ir a parar hasta un faro veneciano del siglo XVI o toparte con el edificio otomano más antiguo de la isla, la Mezquita de los Jenízaros.
Si pones rumbo al Este, una de las ciudades más importantes de la ruta será la de Agios Nikolaos, en el punto más septentrional de la bahía de Mirabellos. Desde aquí puedes emprender una ruta circular hasta Heraklion recorriendo los pueblos de montaña diseminados por la meseta de Lasithi, popular por sus numerosos molinos de viento.
¿Te apasiona la Historia Antigua? Aprovecha esta visita a Creta para conocer una parte destacada de los Palacios Minoicos. Poco queda en pie de estas construcciones milenarias, pero encontrarás numerosos vestigios que te acerquen a su historia en los centros arqueológicos de Malia, Festos y Cnosos.
