6 paradas con encanto en una ruta en coche por la Toscana
Aunque no hay nada tan gratificante como viajar en coche y con absoluta libertad, siempre conviene guardarse un as bajo la manga. Ese comodín para disfrutar de tu viaje por los pueblos más bonitos de la Toscana se llama Florencia.
La capital de la región es un destino de visita obligatoria antes o después de tu ruta por carretera. Como vas a necesitar unos días para descubrir todos sus encantos, resulta muy conveniente el alojamiento en el hotel Mercure Firenze Centro. Un toque de modernidad en el corazón de una ciudad histórica.
Aparte de tu estancia en Florencia, resérvate otros cinco o seis días más para completar con tranquilidad este recorrido por los pueblos más atractivos de la región:
1. Siena
La “Ciudad Roja” está formada por calles en forma de anillo que rodean la imponente Piazza dei Campo, donde se erige el Palazzo Publico con su conocida Torre del Mangia. Es aquí donde cada año, entre el 2 de julio y el 16 de agosto, se celebra el Palio. Estos festejos son mundialmente famosos por las carreras de caballos en las que los 17 barrios de la ciudad se enfrentan para conseguir el honor y la gloria. Una excusa perfecta para organizar desfiles y comidas vecinales en las calles.
2. Montalcino
Los amantes del vino asociarán este nombre al afamado Brunello, uno de los caldos más conocidos de la Toscana. Aparte de por sus vinos, Montalcino también es conocido por su fortaleza, la Rocca, que corona la colina desde la que se divisan el Val d’Orcia, el de Ombrone y el de Asso.
3. San Giminiano
Siguiendo en la línea de pueblos medievales amurallados y enclavados en lo alto de una colina está San Giminiano, la ciudad medieval de las 14 torres. Es una villa perfectamente conservada en la que, si no fuera por las tiendas de souvenirs y las terrazas con un toque chic, nada te haría suponer que estás en el siglo XXI.
4. Volterra
¿Y si realmente hubieras hecho un viaje al pasado? No sería nada sorprendente: Volterra es también conocida como “La máquina del tiempo”. No en vano, el Palazzo dei Priori es el castillo más antiguo de toda la Toscana y sirvió de inspiración al Palazzo Vecchio de Florencia.
5. Pisa
No hace falta que te recordemos cuál es su monumento más emblemático, ¿verdad? La torre inclinada de Pisa, con sus 55 m de altura y su desviación de 4 grados es un icono conocido en todos los rincones del mundo. Lo que muchos no saben es que también tienen cierta inclinación la torre de la iglesia de San Nicola y el campanario de la iglesia de San Michele degli Scalzi. ¿Pero qué les pasaba a los arquitectos pisanesi?
6. Pistoia
Este es un pequeño secreto escondido entre los destinos menos populares de la Toscana. Sin embargo, resulta una parada muy agradable después del ajetreo de una ciudad como Pisa. Además, aquí también encontrarás significativos ejemplos de la tradición arquitectónica pisana, como a fachada del Duono y el Baptisterio di San Giovanni in Corte, en las que predominan el mármol de Prato blanco y verde bicromado.
