Cuándo viajar a Israel según cada región
Hay dos aspectos que debes tener más o menos claros antes de escoger las fechas para el viaje y hacer tu reserva en los hoteles de Israel: la zona que quieres visitar y las fiestas (sobre todo religiosas) previstas para esa época del año.
En relación a los destinos de tu viaje, hay que destacar que la situación geográfica y la altitud influyen de manera significativa en las condiciones meteorológicas de cada zona del país. Aunque Israel es un buen plan viajero durante todo el año, te puedes encontrar hasta con 40 climas diferentes dependiendo de las fechas. A modo orientativo, estas son las particularidades del tiempo en cada región:
• Tel Aviv y centro del país: entre noviembre y marzo se presentan los días más lluviosos del año, mientras que julio y agosto son meses de extremo calor. Al comienzo de la primavera las temperaturas rondan los 20º, pero aún no hace suficiente calor como para disfrutar de la playa. Evitando los meses de más calor, la temporada de mayo a octubre es la más indicada.
• Jerusalén y Mar Muerto: si buscas el equilibrio entre temperaturas agradables y menor afluencia de turistas, los meses más recomendados son de febrero a mayo. Puedes encontrarte con algún día de lluvia puntual, pero se compensa con el hecho de que podrás visitar los principales puntos de interés sin tantas aglomeraciones.
• Haifa y el Norte: en Haifa las temperaturas son suaves durante todo el año, pero descienden conforme avanzas hacia el Norte. Evita viajar entre diciembre-febrero, sobre todo si tiene planes de hacer senderismo. La época más apropiada es la primavera.
• Eilat y el Sur: es la región más calurosa del país, con temperaturas que superan los 20 ºC durante todo el año y calor extremo en verano. A partir de noviembre y hasta finales de febrero se puede viajar sin agobios a la ciudad más meridional del país y disfrutar de grandes atractivos como la Reserva Natural de los Corales.
Fiestas señaladas en Israel: ¿un plus o un inconveniente?
Otro aspecto muy a tener en cuenta cuando viajas a un destino con tanta tradición religiosa como Israel son las festividades que se van sucediendo a lo largo del año. Algunas tienen un carácter más familiar, pero otras suponen una ruptura radical en la actividad habitual del país y pueden comprometer tus planes viajeros.
• Shabat: se celebra todos los sábados y es el día del descanso semanal. Los restaurantes judíos cierran al igual que muchos lugares de interés turístico y el transporte público es muy limitado o inexistente. En Jerusalén son más estrictos con las normas mientras que en Tel Aviv hay mayor flexibilidad.
• Yom Kipur: es el Día de la Expiación y supone la práctica paralización de todo el país. La fecha más sagrada del calendario judío se celebra anualmente ocho días después del Rosh Hashaná, el fin de año, y suele caer entre mediados de septiembre y principios de octubre. Durante 25 horas se suspende el transporte público, cierran los negocios y monumentos y no hay retransmisiones de radio o televisión.
• Purim: en el extremo opuesto a las dos festividades anteriores está el Purim, una celebración que compensa la solemnidad de otros eventos importantes en el calendario judío. El Purim es un día de fiesta y diversión en el que cierran las escuelas y la principal obligación es pasarlo bien, dentro y fuera de casa. Coincide con el comienzo de la primavera.
• Día de la Independencia: conmemora la constitución del Estado de Israel el 14 de mayo de 1948. En general, es un día de exhibiciones, desfiles, picnics familiares y otras actividades al aire libre.
