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ruta de tapas en MÁLAGA

Lugares clave de la gastronomía malagueña

Muchas veces la parte culinaria de un viaje cobra casi todo el protagonismo, cosa que a los 'foodies' nos encanta.

Un artículo de Tomás García, autor de El Saber Culinario

Una de las experiencias más placenteras de un viaje es conocer la comida y la gastronomía del destino visitado. Por eso, me gustaría compartir aquí la ruta de tapas tan fantástica que hice por el casco antiguo de Málaga para que la próxima vez que la visites vayas a lo seguro y puedas disfrutar del picoteo de una de las mejores ciudades de España.  

Es imprescindible probar una tapa de pescaíto frito

De ruta de tapas por Málaga

Comenzamos la ruta en una taberna malagueña muy típica, fundada en 1840, de las que quedan muy pocas, la Antigua Casa de Guardia (C/Alameda Principal, 18). Es una visita indispensable y pintoresca. En primer lugar, vas a tardar un rato en elegir el vino, ya que el local está lleno de barricas con riquísimos vinos malagueños (para ayudarte, te aconsejo el “lágrima añejo”), y una vez que lo pidas, el camarero anotará el importe en la propia barra del mostrador con una tiza. No hay sillas, no hay mesas, todo el mundo de pie. No olvides pedir algunos mejillones al vapor o unas banderillas con boquerones en vinagre, tapas que están en una vitrina del bar y que se pagan aparte. Procura no pedirte más de dos vinos, que tenemos que seguir con la ruta.  
La siguiente parada nos lleva a la calle Comisario nº 2, a la Marisquería Casa Vicente, un bar con aire marinero muy emblemático donde tienes que probar sus gambas a la plancha. Puedes seguir pidiendo más marisco, que está espectacular, pero mejor nos trasladamos a las Bodegas Quitapenas (c/ Marín García 4) para degustar un fabuloso pulpo frito o unas conchas finas en salsa.  
Ahora nos mudamos a La Campana (C/ Granada, 35) para pedir su pescaíto frito, una ración de cazón en adobo y otra de boquerones. Para beber, un vino pajarete. Es una taberna también con mucha tradición y mucho tránsito de visitantes. En la misma calle unos cuantos números más adelante, en el 62, se encuentra la Bodega El Pimpi, uno de los lugares gastronómicos con más encanto de la ciudad, con varios patios típicos andaluces y decoración aflamencada. Tras pasar por sus salas laberínticas llegarás muy cerca de la Alcazaba, pero no descanses mucho que un nuevo espacio gastronómico nos espera.  
Volvemos a la ruta y nos dirigimos al Mercado de la Merced (c/ Merced, 4), muy cerca del Teatro Cervantes. Dejamos de lado el tapeo más tradicional y nos pasamos a la parte culinaria más moderna en un lugar donde se combinan platos clásicos como el pescaíto frito, pero con toque chic, productos ibéricos selectos o un puesto donde degustar varios tipos de quesos malagueños. Destaco el Arequipa, el local del chef del caviar, Diego Gallegos, cocinero revelación en Madrid Fusión 2015. Los platos que sirven son de fusión con toques mediterráneos, asiáticos y latinos. No te compliques, déjate llevar por el kinchee de ahumados o las gyozas. 

Una lista interminable

Al día siguiente puedes hacer otra ruta de tapas por la ciudad, aunque te animo a que también visites los pueblos costeros cercanos a la capital, sobre todo si hace buen tiempo. Te recomiendo El Rincón de la Victoria, para que vayas a comer al Chiringuito Marina Playa y disfrutes de su pescado al espeto.  
Hay muchos sitios para comer e ir de tapas por Málaga, la lista sería interminable.  
Si te gusta la gastronomía tanto como a mí, tienes que hacer una visita más, imprescindible y muy interesante. A pocos metros del Novotel Suites Málaga Centro se encuentra uno de los mercados más variopintos de la ciudad, el Mercado Central Atarazanas. Un mercado para visitar, comprar e incluso tapear. Da gusto pasearse por allí, te quedas prendado tanto de la arquitectura del edificio y sus vidrieras como del género que se expone, con muchos productos autóctonos, destacando sus pescados y mariscos, frutas exóticas, encurtidos o especias, además de los puestos clásicos donde venden platos preparados muy malagueños como los chicharrones o la zurrapa. Así que ya sabes, antes de hacer la ruta de tapas, ¡paseíto por el mercado! 

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